Xavier Pié: 'El jazz nos permite investigar en nosotros mismos'

- ¿Cómo nace el Xavier Pié Trio?

- Fue el resultado de una evolución. En los noventa teníamos un grupo formado por cuatro músicos, con el cual hicimos dos trabajos discográficos y giras nacionales e internacionales. Pero con el tiempo, nos disolvimos sin perder el contacto entre todos. Yo siempre había tenido ganas de formar un trío inspirado en Chet Baker, sin percusión en su música. La idea es reforzar la intensidad de las melodías sin estridencias.

- El jazz siempre les ha identificado. ¿Qué les aporta este género musical?

- Siempre nos ha unido, desde el principio. Aunque nosotros empezamos cada uno por nuestro bando, el jazz nos unió. Desde jóvenes, este género nos interesó a todos e hizo posible nuestra unión. El jazz nos aporta una tradición de improvisación que comparten otros géneros, y a la vez, el jazz nos permite investigar en nosotros mismos y hacer distintas versiones de una misma canción. Las melodías del jazz siempre cogen una vertiente única e irrepetible. A lo largo de los años hemos ido perfeccionando la sonoridad musical individual y el resultado final se ha beneficiado de esto. El hecho de ser un trío nos permite que cada interpretación sea única. Y es que en todos nuestros conciertos influyen muchos factores que los hacen irrepetibles, como el estado emocional del músico, la acústica de la sala o la receptividad del público.

- Hace décadas que están en el mundo de la música. ¿Cuáles son sus referencias nacionales e internacionales?

- Un músico de jazz es como una esponja. Las referencias e influencias musicales son muchas, pero para nosotros destacan nombres como John Coltrane, Steve Lacy, Miles Davis, Frank Sinatra o Paul Chambers, por nombrar algunos.

- Con su anterior grupo, les reconocieron un disco como el mejor del año. Todo un honor.

- Fue una gran sensación. Grabamos el disco Standard Weather en el 94, siendo el primer disco de jazz que se grabó en Lleida. Una parte fue grabada en estudio, mientras que otra en la universidad de Lleida. En la ciudad se vendieron todos los discos y al cabo de dos años nos pidieron que volviésemos a grabar otro trabajo. La verdad es que en cuestión de cinco años avanzamos mucho musicalmente.

- ¿Considera que en el Camp de Tarragona se invierte suficiente en jazz?

- Creo que se podría hacer más. A la provincia le hace falta un festival de jazz de renombre, que mezclara los términos Jazz y Tarragona. Años atrás ya se intentó dar pie a un festival que estuviera a la altura para promocionar el jazz, pero no obtuvo los resultados deseados a largo plazo. Los de San Sebastián, Vitoria o Barcelona eran las referencias a seguir, pero no fue posible. En anteriores ocasiones, considero que se ha buscado más la vertiente demasiado popular. Ahora sí hay algunas opciones, aunque a menor escala.

- ¿Un músico de jazz de Tarragona puede llegar a ser profeta en su tierra?

- Para ser profeta en tu propia tierra, tienes que tener éxito en el extranjero. No digo que sea más sencillo, pero en Tarragona tienes que tocar muchas teclas. No es fácil en ningún lugar, pero siempre se valora más lo que viene de fuera. Supongo que al fin y al cabo, más que reconocimiento, los músicos buscamos tener trabajo y sobre todo conciertos.

- Hoy actúan en els Sons de l’Ermita de la Mare de Déu de la Roca de Mont-roig. ¿Qué esperan de este concierto?

- Es un escenario único. Se trata de un concierto al aire libre, en verano y con la acústica increíble que proporciona la Ermita de la Mare de Déu de la Roca. Estoy convencido de que será un concierto muy emotivo e interesante.