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El expárroco de Selva, de 74 años, acusado de abusar sexualmente de una niña de 12 años, ha sido absuelto por la Audiencia de Palma.
Según informó el Tribunal Superior de Justicia de Baleares, la Audiencia Provincial ha sentenciado que la versión exculpatoria que planteó el sacerdote y la que defendieron las acusaciones son igualmente verosímiles.
Los magistrados consideran tan firme el argumento de la defensa del antiguo párroco, según el cual la denuncia tendría su origen en el interés del padre en obtener un beneficio económico, como la declaración de la niña de que sufrió tocamientos del sacerdote una noche de 2015 en la que se quedó a dormir en su casa.
Ante esta contradicción, en aplicación del principio de que ante la duda debe primar el beneficio para el imputado (in dubio pro reo), el tribunal emitió un fallo absolutorio.
«Hay elementos de prueba que conducirían a afirmar la realidad de los abusos referidos por la menor. Pero hay otros datos que no nos permiten excluir la versión del acusado respecto a que la denuncia» que presentó el padre estaría motivada por su afán de vengarse por la pérdida de una comisión que el sacerdote le había prometido por mediar en la venta de una casa finalmente frustrada, argumenta el tribunal.
Solo da por probado que una noche entre noviembre de 2014 y febrero de 2015 la niña se quedó a dormir en casa del religioso porque este y su padre, que tenían amistad, habían acordado que el párroco hablaría con ella para ayudarla a superar la muerte reciente de su madre y el hecho de que su padre fuera a tener un hijo con su nueva pareja.
