Al borde de la muerte y con una afección cardíaca por comer palomitas

Adam Martin jamás pensó que podría estar a las puertas de la muerte por haber comido palomitas. Como ha explicado el bombero de 41 años de Reino Unido al diario Daily Record, contrajo una infección mortal, causada por la comida que se quedó entre sus dientes, atacara su corazón.

Concretamente, un cacho de palomita se le quedó calvada en la encía durante tres días y, pese a lavarse los dientes y usar seda dental, no conseguía librarse del resto de comida. Esto le produjo una endocarditis, una enfermedad que ocurre cuando los gérmenes de otra parte de su cuerpo, como la boca, se propagan a través del torrente sanguíneo y dañan áreas del corazón. Esto es precisamente lo que le ocurrió a Martin, que reconoce que “nunca volveré a comer palomitas de maíz, eso seguro”.

Todo empezó una semana después de comer las palomitas. En ese momento Adam empezó a tener síntomas de un resfriado que acabó derivando en algo parecido a la gripe. Sin embargo, pasaban los días y la cosa no mejoraba así que decidió acudir a su médico de cabecera.

Tras la visita le diagnosticaron un leve soplo cardíaco y los médicos le devolvieron a casa con nueva medicación. Aún con todo, Martín empeoraba y acabo desarrollando una ampolla de sangre en uno de los dedos del pie., que fue diagnosticada como una lesión de Janeway, una indicación externa de endocarditis infecciosa.

“Tendría que haber ido al dentista desde el primer momento. Entonces nada de esto habría sucedido. Ha sido la peor experiencia de mi vida […] La infección había afectado a las válvulas del corazón, pero por suerte pudieron curarme. "Me siento extremadamente afortunado", concluye el hombre.