Alemania impone a 640.000 personas las restricciones del primer confinamiento

El brote en el matadero de Gütersloh, con más de 1.550 contagiados, cierra bares y museos y limita la actividad en dos populosos distritos

25 junio 2020 18:00 | Actualizado a 25 junio 2020 18:19
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Tras el gran brote de coronavirus en el matadero y fábrica de procesado cárnico Tönnies –con más de 1.550 empleados infectados hasta ayer–, el Gobierno del estado federado de Renania del Norte-Westfalia ordenó ayer el retorno a la fase inicial de las restricciones y la imposición de las medidas máximas preventivas para combatir la pandemia en el cantón de Gütersloh. «Vamos a imponer el cierre de todo el distrito», anunció Armin Laschet, primer ministro de la región, horas antes de que se decretara la misma medida en Warendorf, otro distrito próximo donde viven algunos operarios de la factoría. Un total de 640.000 ciudadanos viven de nuevo como en los primeros compases de la pandemia en marzo.

Según las autoridades sanitarias, el confinamiento de Warendorf pretende más que nada averiguar el nivel de propagación del virus en la población. Gütersloh es otra cuestión: allí, donde tiene su sede el matadero, se encuentra el principal rebrote surgido en Alemania hasta la fecha que, aparte de los infectados, mantiene en cuarentena a 7.000 personas entre empleados y sus allegados. Tras comentar que es «la primera vez que todo un distrito» de Renania del Norte-Westfalia da marcha atrás con el alivio de las restricciones, en relación a Gütersloh, Laschet comentó que la orden del Gobierno regional estará vigente al menos hasta el 30 de junio. Lo mismo puede suceder en Warendorf. Eso supone a partir de ahora la limitación máxima del contactos a únicamente las personas del mismo hogar. En espacios públicos solo podrán reunirse esas personas, o a lo sumo dos de distintos hogares.

Se fuerza al máximo la cuarentena de los empleados de la empresa Tönnies y sus familiares. Equipos móviles con intérpretes de polaco, rumano y búlgaro acompañados por agentes de policía verifican el cumplimiento del confinamiento domiciliario que, de ser necesario, será impuesto por la fuerza. Para ejecutar esa orden, las autoridades regionales han enviado al distrito de Gütersloh trescientos policías antidisturbios. Laschet subrayó que el foco se encuentra localizado en la planta de procesamiento y que entre los habitantes de Gütersloh que nada tienen que ver con la empresa solo se han detectado 24 infecciones.

Las restricciones en los dos cantones alemanes comenzaron a dejar ayer las primeras imágenes de calles semivacías, terrazas retiradas y persianas bajadas, que han desalentado a un país donde la gestión del síndrome vírico ha sido impecable. El primer ministro de Baviera, el socialcristiano (CSU) Markus Söder, advirtió del peligro de perder a la ligera todos los éxitos alcanzados en el país a la hora de combatir la pandemia y expresó su pesimismo para el futuro inmediato. «Estoy completamente seguro de que se avecina una segunda ola», señaló Söder en una reunión con representantes de la economía bávara.

El Gobierno portugués ha impuesto nuevas restricciones en la región metropolitana de Lisboa, con severas multas para quien incumpla la normativa. La capital de Corea del Sur, Seúl, también ha sido escenario de un importante aumento de infecciones, y se han registrado rebrotes en India, Irán, Israel y Australia.

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