Altafulla tensa el pulso con Adif y paraliza las obras del tercer carril

Alonso aprovecha que la compañía no tenía licencia de ocupación de vía pública para frenar los trabajos y exigir explicaciones

19 mayo 2017 22:43 | Actualizado a 22 mayo 2017 18:17
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El alcalde en funciones de Altafulla, Fèlix Alonso, ha parado las obras del tercer carril en su municipio. Lo ha hecho alegando que el ente público Adif no había solicitado la licencia de ocupación de vía pública y porque los trabajadores «no cumplían con las medidas de seguridad que exige la obra».

«Simplemente he actuado como lo haría con cualquier otro ciudadano», justificó Alonso. Detrás del desafío del máximo responsable consistorial está el malestar por la falta de diálogo con Adif.

Fue el pasado viernes cuando constataron el tráfico de camiones alrededor de la vía. El Ayuntamiento asegura que desde este mismo día intentaron ponerse en contacto con los responsables del organismo gestor de infraestructuras en Tarragona y Barcelona. También con la subdelegación del Gobierno, pero «nadie nos dijo qué estaban haciendo ni qué quieren hacer», lamentó Alonso. El alcalde en funciones asegura que en uno de estos intentos para obtener información incluso «nos colgaron el teléfono».

Finalmente, a través de otras vías, han podido saber que se está colocando el cableado para la fibra óptica y otros servicios. La actuación formaría parte de los trabajos previos que Adif está llevando a cabo en el tramo de vía entre el nudo de Vila-seca y Castellbisbal para la instalación del tercer carril.

Estos trabajos ya se habrían llevado a cabo hace algunas semanas en el tramo de vía entre Reus y Tarragona. Sin embargo, con este desafío directo, Fèlix Alonso quiere obtener unas explicaciones sobre el proyecto que de momento no ha obtenido. «En teoría en Altafulla teníamos un apeadero, después no. Hemos visto las dos versiones y aún no sabemos qué van a hacer. Tampoco si van a tomar algún tipo de medidas para el impacto acústico», argumenta .

Estos interrogantes en el proyecto hicieron que el Ayuntamiento de Altafulla fuera el primer en presentar un recurso administrativo. Al ser archivado, la queja derivó en un contencioso administrativo, que la Audiencia Nacional no ha resuelto. «Que curioso que empiecen por un municipio que interpuso un contencioso», lamenta Alonso.

Todo hace pensar que este desafío tendrá las horas contadas. Para mañana está prevista una reunión con el jefe de obras de Adif. Previsiblemente éste solicitará el permiso de ocupación de vía pública, que le permitiría retomar los trabajos de inmediato. «Mantendré el pulso hasta que la legalidad me lo permita, porque no cumplían con la ley y, como mínimo, tengo el derecho a decir que me siento menospreciado», lamentaba .

Y, a la espera de que estas explicaciones no lleguen, los servicios jurídicos del Ayuntamiento ya están estudiando si pueden pedir medidas cautelares que obliguen a parar las obras hasta que no se resuelva el recurso. «Es David contra Goliat, pero lo único que pedimos es que se nos digan que han incluido nuestras mejoras y nos lo den por escrito. Porque yo soy el primero en defender el tren, pero queremos saber qué es y por qué se hace», añade.

La ausencia de diálogo con Adif también ha sido denunciada por parte del Ayuntamiento de Tarragona, que tampoco ha conseguido firmar el protocolo con las contraprestaciones que pide la ciudad. El concejal en funciones de Territori del Ayuntamiento de Tarragona, Carles Castillo, declaraba que «entendemos y compartimos la actitud del alcalde de Altafulla ya que estamos exactamente en la misma situación». Y añadía: «Es como si no hubiera nadie liderando el proyecto».

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