Antonio Merino: ´Seremos competitivos con unos precios iguales para toda Europa´

Entrevista al director de Estudios y Análisis del Entorno de Repsol

19 mayo 2017 22:58 | Actualizado a 22 mayo 2017 21:26
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

- ¿Hay solución para la competitividad energética?

- Solo si el precio de la energía es el mismo para toda Europa. Aquí no tenemos combustibles fósiles, como en Estados Unidos. Mientras que gran parte de la energía que se genera en países emergentes es el carbón. Y aquí no tenemos un mercado internacional de precios del CO2. Hay elementos para inducir esta falta de competitividad y otros para exacerbarla. ¿Hay una solución? Parcial, pero no podemos seguir haciendo como ahora.

 

- ¿Qué propone?

- Uno tiende a pensar que en el medio-largo plazo en los países industriales el precio de la energía se igualará. Uno, por el comercio internacional y, dos, porque los costes de producción bajarán a partir del desarrollo de nuevas tecnologías. Mientras tanto, la electricidad no puede tener un sobrecoste.

 

- ¿Europa está condenada a tener esta desventaja?

- La dependencia energética en Europa es muy alta porque no hay una base. Los recursos internos son limitados. Para los fósiles, primero tenemos que saber si están y dónde están, siempre con los mejores benchmarking de operativa medioambiental y de seguridad. En cuanto a las renovables, hay que potenciar aquellas que están más cerca del coste más bajo, con una financiación que no puede ser a cuesta de las empresas. Es una cuestión de empleo.

 

- El panorama para la industria europea es desalentador.

- El escenario es esperanzador pero a costa de unos esfuerzos titánicos. El componente de la energía en España y los impuestos del CO2, sin un mecanismo internacional único de precios, hace que, cuando cae la demanda interna, solamente se pueda crecer o sobrevivir compitiendo. La competitividad es la clave y ésta solo se logra cuando la energía es igual de cara o barata que otro sitio. El gran problema es que los costes en Europa son diferentes, cosa que no debería ser así.

 

- ¿Ve posible que algún día paguen lo mismo por la luz las empresas españolas que las alemanas?

- La Unión Europea persigue este precio común, pero hay países que dan acceso a la energía de una forma que casi podríamos decir que es una especie de subvención de estado. Energía barata es también el entorno regulatorio y esto es lo que habría que igualar.

 

- ¿Cambiará su ‘chip’ en cuanto a la extracción de ‘shale gas’?

- Siempre pongo como ejemplo el caso de Italia donde ha aumentado la producción de petróleo, no imponiendo una carga fiscal excesiva, y favoreciendo a las comunidades locales. En el shale estamos hablando de lo mismo. Hay que tener cuidado que sea fiscalmente rentable, y que favorezca a las personas que residan cerca de la explotación para que lo vean como algo suyo.

 

- ¿Esto cambiaría la opinión pública?

- Si tengo una ley que me permite una extracción de hidrocarburos, y hay que pagar unos impuestos, que las zonas locales tengan acceso a estos recursos. Es el espejo de la legislación europea con lo que ocurre en Estados Unidos. Allí el subsuelo es propiedad del propietario, con lo cual si se hace una prospección en su terreno recibe un pago.

 

- ¿Por qué estas reticencias?

- El fracking tiene un problema de percepción. Estamos hablando de empleo, y no solo es el que genera, también está el adicional de la competitividad que generaría el hecho de tener una energía más barata. También está la percepción de ir contra un medio atávico, en el sentido que hay presiones de seguridad y medio ambiental.

 

- No beneficia esta extracción unos precios del petróleo bajo mínimos, ¿han tocado fondo?

- Si miramos el mercado del petróleo lo que se paga en las opciones, vemos que la probabilidad de que el crudo esté entre 120 y 40 es del 90%. Están muy abiertas las apuestas. La dinámica nos hace pensar que ya hemos visto el precio del petróleo a mínimos. Por un lado, porque no hay un coste marginal del petróleo que permita obtener los 90 millones barriles día que tenemos y permita hacer frente a la demanda. Dos, los precios caen porque hay un exceso en el mercado y hay gente que creo que este exceso no va a desaparecer. Sin embargo, en Estados Unidos se ha reducido a la mitad en número de torres de perforación y la producción se ha estabilizado. La curva de futuro –que nos indica el precio hoy con el de dentro de un mes o un año– está compacta. La tendencia claramente es de recuperarse.

Comentarios
Multimedia Diari