Asesinan a un trabajador del equipo contra el ébola

Un miembro del equipo de respuesta contra el virus del ébola, enfermedad que ya ha causado 1.069 muertes en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), fue asesinado este miércoles en Vuhovi, en la provincia de Kivu del Norte, informaron hoy las autoridades. La víctima no es un trabajador de salud de primera línea, pero formaba parte del "equipo de entierros dignos y seguros", especifica el Ministerio de Sanidad congoleño en su boletín diario sobre la evolución de este epidemia, sin dar más detalles sobre lo sucedido ni sobre la identidad de los atacantes.

Localizada entre las urbes de Beni y Butembo, Vuhovi ya vivió un caso similar en febrero de 2019, cuando "un enfermero del centro de salud de  Bisongo fue secuestrado y asesinado" delante de su mujer, recuerdan las autoridades sanitarias en el parte médico. En los últimos meses, las actividades de contención del ébola en el noreste del país se han visto interrumpidas por ciclos de violencia; en una área en conflicto en la que permanecen activas más de un centenar de grupos armados, según grupos humanitarios.

El pasado 19 de abril, un epidemiólogo camerunés, enviado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a la ciudad de Butembo, provincia de Kivu del Norte, fue asesinado en un ataque armado a un hospital perpetrado por hombres no identificados. Estos actos de violencia dificultan los esfuerzos para detener la propagación de esta epidemia, la más mortal de la historia de Congo y la primera localizada en una zona en conflicto armado, donde gran parte de la población local desconfía tanto de las autoridades como del personal sanitario desplegado.

Desde hace cinco días, los equipos sanitarios son incapaces de desarrollar todas las actividades de respuesta necesarias en urbes como Butembo, entre ellas, la búsqueda activa de nuevos contagios o la celebración de funerales dignos y seguros, debido a choques entre el Ejército y grupos rebeldes. Las autoridades sanitarias de la RDC han anunciado que esperan "un aumento" en el número de muertes y de contagios -los cuales suman 1.600 casos a fecha del 7 de mayo- debido a la interrupción intermitente de estas actividades.