Cerco a ‘La Manada virtual’

Localizan a dos de los simpatizantes neonazis que iniciaron la filtración de los datos de la víctima de abusos sexuales de los Sanfermines

23 octubre 2018 08:46 | Actualizado a 23 octubre 2018 08:48
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La Brigada Central de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional está estrechando cada vez más el cerco en torno a la denominada ‘manada virtual’, el grupo de una veintena de internautas, buena parte de ellos de ideología neonazi, que el pasado abril difundieron a través de diferentes foros y portales la identidad, fotografías y datos personales (incluida una copia del DNI) de la víctima de los abusos sexuales durante los Sanfermines de 2016.

La investigación, que está siendo coordinada por diferentes juzgados, ya ha identificado a dos de los primeros internautas que comenzaron a airear los datos. Se trata, según confirmaron a este periódico fuentes policiales, de un vecino del distrito barcelonés de Horta-Guinardó, llamado Eric, de 40 años, que usó el wifi de su vecina para conectarse a su IP y, desde allí, facilitar los datos a otros usuarios. Este individuo, que fue identificado hace dos meses, no ha sido detenido por el momento.

El rastreo de las IP desde las que se colgaron los datos personales de la chica también ha llevado a otro internauta de Valladolid, aunque no parece ser el primero que distribuyó la información confidencial, sino que la replicó.

El trabajo policial está siendo especialmente complicado porque varios de los usuarios colgaron los datos a través de redes privadas virtuales ubicadas en servidores extranjeros. Los informes apuntan a que este grupo usó de forma simultánea tres canales para difundir los datos de la víctima una vez que el pasado 26 de abril la Audiencia Navarra hizo pública la sentencia, que condenaba a los cinco integrantes de La Manada a nueve años de cárcel para cada uno por un delito de abusos sexuales con prevalimiento. En el fallo -apuntan estos atestados- no se facilitó ningún dato que sirviera para identificarla, pero el documento que proporcionó el gabinete de prensa de ese tribunal sí que había una serie de códigos informáticos con los que se podía acceder a la información personal de la denunciante.

En cuestión de horas, al menos una veintena de internautas difundió los datos de la víctimas e insultos de todo tipo contra ella, sobre todo a través de una web neonazi y supremacista blanca, que medio año después el Ministerio del Interior no ha logrado cerrar y que, a día de hoy, sigue publicando el nombre e imágenes de la joven. En otro pseudomedio de carácter ultraderechista se replicaron esas informaciones, aunque fueron retiradas de inmediato. 

Lo mismo ocurrió en el popular Forocoches, donde varios usuarios difundieron durante unas horas la identidad y otros datos de la víctima, hasta que los moderadores cancelaron esos comentarios. Varios de los usuarios de ese foro están también en el centro de las investigaciones.   

Por otra parte, el juzgado de Instrucción de Sevilla ha abierto juicio oral contra Angel Boza, el miembro de La Manada condenado a nueve años de cárcel por abuso sexual y en prisión preventiva desde el pasado mes de agosto por el robo con violencia de unas gafas de sol en un centro comercial. 

En el auto, el juez le requiere al joven que abone una fianza de 594 euros para garantizar el pago de las posibles reclamaciones que se le pudieran imponer en el juicio, advirtiéndole que en caso de no pagarla le embargarían por esa cantidad.
 

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