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Dieciocho meses después de su constitución, ChemMed Tarragona ya tiene su plan estratégico. Esta hoja de ruta, que fue aprobada durante la asamblea celebrada ayer, prevé buscar inversores de otros sectores industriales más allá de la química.
Se trata principalmente de empresas vinculadas con la industria del automóvil, la energía o los fármacos, actividades todas ellas relacionadas con la química, que podrían estar interesadas en establecerse en el polígono tarraconense. Así lo avanzó el presidente del clúster, Jesús Loma-Ossorio, quien aseguró que una de las tareas de esta nueva etapa pasa por identificar «estos nichos de actividad derivados de la actividad química».
De hecho, según confirmó Loma-Ossorio, a día de hoy hay conversaciones avanzadas con dos compañías interesadas en establecerse en este territorio y ambas formarían parte de estas actividades paralelas. Una de éstas es del sector de los fertilizantes, mientras que la otra de los aditivos alimentarios, según explicó.
Sin dar los detalles de la operación, el presidente de ChemMed tan explicó que ambas son de fuera de Europa y que «en estos momentos están en la fase de negociación con empresas para ver si pueden establecerse en su site».
Otro de los sectores que está en el punto de mira es el desarrollo del coche eléctrico. «Encaja también con Tarragona, además de tener un gran potencial», sentenció el presidente del clúster químico. Una ampliación y diversificación de la actividad que llega después de que recientemente Celanese ha anunciado que cesa su actividad en el polo químico de Tarragona. «De momento son dos plantas y ha habido otras», decía Loma-Ossorio que añadió: «No podemos descartar que en un futuro puedan irse otras, a pesar de que también han llegado inversiones».
Cuatro líneas de actividad
Estructurado en cuatro ejes de actividad, el plan estratégico «supondrá un punto de inflexión en la actividad del clúster». Así lo aseguró su presidente, que ayer dio a conocer las principales líneas de actuación en un acto con representantes de los municipios con empresas químicas, la Cambra de Comerç, la universidad y el sector del conocimiento y los colegios profesionales.
El desarrollo de negocio, la innovación y competitividad, el marketing y relaciones institucionales y la organización de servicios son las cuatro líneas estratégicas que se han definido. El presidente del Port, Josep Andreu, el consejero delegado de Aitasa, Marc Fargas, la directora general de la Aeqt, Teresa Pallarès, y la secretaria general del clúster, Yolanda Vizcarro, serán los responsables de presidir cada una de estas áreas de actividad.
El objetivo es crear grupos de trabajo dentro de cada uno de estos campos. Por ello,Jesús Loma-Ossorio hacía un llamamiento a la participación entre los asistentes. «Vamos a necesitar la colaboración del territorio, para contribuir aportando ideas y sugerencias que nos ayuden a llevar a cabo las líneas de actuación, y que no se quede en un Power Point».
La eficiencia energética, los encuentros con líderes de opinión y la identificación de huecos en la cadena de valor de la química son algunas de las acciones que se han marcado para el corto plazo.
Sobre la reducción de la tarifa eléctrica, que exige el sector para reducir los costes de producción, el presidente delPort de Tarragona y vicepresidente del clúster, Josep Andreu, avanzó que de momento «no hay noticias». «Es en cuestiones como ésta, en las que cada vez más debemos actuar haciendo presión de ‘lobby’ con el objetivo de que la administración competente intente poner remedio», argumentó el presidente del Port.
Un calendario para el tercer carril
Tampoco se ha dado ningún paso adelante en lo que se refiere a la llegada del ancho internacional a Tarragona. Inicialmente estaba previsto para finales de este ejercicio, principios del que viene. No obstante, las obras aún siguen en una fase muy incipiente en el tramo entre Castellbisbal y el nudo de Vila-seca.
Por ello, el presidente del Port reiteraba la necesidad de conocer un calendario fiable con los plazos de ejecución. «No podemos seguir trabajando con este interrogante, porque nos resta credibilidad de cara a buscar nuevas inversiones», lamentó Josep Andreu.
