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China continúa ampliando las medidas de contención y prevención para enfrentarse al brote de coronavirus de Wuhan causante de la neumonía que ha provocado ya al menos 41 muertes entre los 1.355 infectados diagnosticados.
Ayer, día de Año Nuevo para los chinos, se fueron conociendo noticias de equipos médicos enviados a Wuhan, y restricciones aún mayores a la movilidad en la urbe, epicentro del brote.
Las autoridades sanitarias organizaron seis equipos médicos que suman 1.230 trabajadores con el objetivo de contribuir a frenar la propagación del virus y tratar a los infectados en Wuhan, capital de la provincia de Hubei, con 11 millones de personas y cuyos servicios de transporte fueron suspendidos el pasado jueves, cuando se confinó a la población.
No han sido los únicos: a la 01.26 hora local de hoy (17.26 GMT del viernes) aterrizó en Wuhan el vuelo MU5000 de la aerolínea China Eastern con 136 profesionales sanitarios procedentes de 30 hospitales de Shanghái, aseguró el diario estatal Global Times. También desde Shanghái llegaron 81 equipos de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO), un ingenio que ayudó a curar a uno de los infectados.
Más médicos y más hospitales
La agencia oficial de noticias Xinhua agregó que las autoridades chinas habían enviado a la capital de Hubei a 450 profesionales médicos, «incluidos algunos con experiencia en la lucha contra el síndrome respiratorio agudo y grave (SARS) y el ébola».
Estos 450 efectivos proceden de distintas universidades del Ejército, la Marina y las Fuerzas Aéreas del Ejército chino y llegaron a Wuhan a bordo de aviones militares. Según Xinhua, se trata de expertos en salud respiratoria, enfermedades infecciosas, control de infecciones y cuidados intensivos, y se repartirán en los hospitales de Wuhan que alojen a un mayor número de infectados.
La municipalidad quiere ampliar la capacidad de tratamiento de pacientes con 10.000 nuevas camas en 24 hospitales de la urbe, mientras que las obras del hospital de módulos prefabricados con capacidad para 1.000 camas que Wuhan comenzó a construir el pasado jueves avanzan a ritmo frenético y se prevé que esté listo para el 1 de febrero.
También han anunciado la creación de otro hospital, pero con capacidad para 1.300 camas que cuentan con tener operativo en los próximos 15 días.
Wuhan prohibirá desde hoy la circulación de vehículos en el centro de la ciudad, y permitirá solo el tránsito de servicios gubernamentales y vehículos con permiso especial para priorizar el transporte de los suministros de emergencia y el personal médico.
Entre otras medidas relativas al transporte, las autoridades también han decretado que, a nivel estatal, se coloquen en cuarentena inmediata los vehículos públicos en los que se detecten pasajeros sospechosos de estar contagiados por el virus, para proceder a su aislamiento y esterilización.
Alerta sanitaria
Al menos 25 de las 34 divisiones administrativas chinas han elevado al máximo la alerta sanitaria, y por el momento la única que queda sin ningún caso diagnosticado de neumonía por el coronavirus es el Tíbet.
El último parte de la Comisión Nacional de Sanidad de China informó de que había 237 infectados en estado grave. La prensa local informó del contagio de un niño de dos años en el sur del país, el afectado de menos edad registrado hasta la fecha. Fuera de China, se han registrado 4 infectados en Tailandia (dos de los cuales, curados), 3 contagios en Taiwán e igual número en Singapur, Francia y Malasia, y 2 en cada uno de los siguientes países: Japón (uno curado), Corea del Sur, Estados Unidos y Vietnam. Asimismo, hay uno en Nepal y otro en Australia.
La OMS ha decidido no declarar la emergencia internacional por el virus a la vista de las estrictas medidas adoptadas por China.
«España está preparada»
En España, la mujer ingresada en el Hospital de Cruces (Bilbao) por un caso sospechoso dio ayer negativo en los análisis. Se trata de una vizcaína que había viajado recientemente a la provincia de Wuhan, epicentro de la epidemia. Durante su estancia en el país asiático ya había presentado síntomas parecidos a los de la gripe y se le habían realizado las pruebas, que también habían resultado negativas. A su regreso a España persistía la sintomatología, como fiebre y tos seca, por lo que acudió al médico y fue hospitalizada en aislamiento a la espera de los resultados de la analítica, que finalmente ayer confirmaron que no padece la enfermedad.
Después de que fuentes de la Dirección de Salud Pública y Adicciones del Centro Nacional de Microbiología de Majadahonda confirmaran los resultados, la mujer salió del régimen de aislamiento y seguirá el tratamiento médico acorde al su cuadro respiratorio.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, pidió «tranquilidad» a la ciudadanía. «España está preparada para hacer frente a esa situación», dijo Illa durante una visita a Barcelona. «Efectivamente se está verificando un posible caso que han detectado las autoridades sanitarias de Vizcaya (...) Ha habido ya dos casos anteriores de posibles personas afectadas por este coronavirus que han sido descartados. Esto significa que los mecanismos de prevención y detección anticipada que tenemos puestos en marcha están funcionando», manifestó antes de trascender el resultado negativo de este último caso sospechoso.
La Policía española, especialmente los agentes de los puestos fronterizos de los aeropuertos, se preparan para hacer frente a la situación, y por ello les proponen usar guantes y mascarillas en los controles a pasajeros procedentes de cualquier lugar de China. Así consta en el informe sobre la adopción de medidas preventivas elaborado por el servicio de prevención de riesgos laborales.
