¿Cómo ha quedado el mapa de España tras el 10-N?

El mapa de España sigue siendo mayoritariamente rojo, pues el PSOE, aunque ha bajado, conserva sus mayorías en la mayor parte de las comunidades y provincias, si bien el PP ha recuperado algunos de sus feudos tradicionales, como Castilla y León y Galicia, si bien en esta comunidad con los mismos escaños que el PSC.

Especialmente reñidas fueron también las luchas entre socialistas y populares en Madrid y Valencia. El PSOE vuelve a ganar las elecciones generales en la Comunidad de Madrid pero empata en escaños con el PP –10 sillones cada uno, de los 37 en liza–, mientras que Vox se ha disparado al tercer lugar, adelantando a Unidas Podemos y a Ciudadanos, que se desploma. Los socialistas también volvieron a imponerse en la Comunitat Valenciana reeditando los 10 escaños, si bien el empate de bloques del pasado mes de abril se ha resuelto ahora en favor de las derechas, que suman 17 de los 32 escaños en juego.

Pero, más allá de la lucha entre los dos grandes partidos tradicionales por pintar la piel de toro de azul o de rojo, llama poderosamente la atención la isla verde de Vox que se aprecia en la región de Murcia, la única circunscripción, junto a Ceuta, en la que Vox se convierte en primera fuerza. La ultraderecha logró el 28% de los votos, diez puntos más de los obtenidos hace apenas seis meses, lo que se traduce en tres de los diez escaños repartidos por los electores murcianos. El PP mantendría su posición como segunda fuerza respecto al 28-A, pero la caída de la participación y el desplome de Cs le permite sumar un escaño más a su cuenta con un número de votos muy similar. El PSOE, por su parte, conservaría los tres parlamentarios obtenidos en abril, aunque a costa de perder más de 20.000 votos en relación al espejismo de las últimas elecciones generales, que los socialistas habían ganado por primera vez en la Región 26 años después.

Otra isla digna de destacar por su carácter anecdótico es el triunfo de ¡Teruel existe!, una victoria de la España vaciada.
 

Hecatombe de Ciudadanos
No se vislumbra en el mapa, donde sólo aparece el color del partido ganador, pero hurgando un poco se ve con toda su crudeza el varapalo sin paliativos que se ha llevado Ciudadanos. Y es que la formación naranja, que el 28 de abril consiguió representación en todas las comunidades autónomas excepto el País Vasco, ahora ha desaparecido de 13 de ellas, y su decena de diputados procede sólo de Andalucía, Madrid, Catalunya y la Comunidad Valenciana, aunque con grandes caídas en estas regiones. Eso explica que parte del equipo de confianza de Albert Rivera haya quedado muy tocado, pues nombres como José Manuel Villegas, Fran Hervías y Juan Carlos Girauta se han quedado sin escaño, como también lo ha hecho el diputado por Tarragona, Sergio del Campo. Llamativo es que haya desaparecido incluso en comunidades donde gobierna, como Castilla y León y Murcia.

País Vasco y Catalunya
Llamativo es el caso del País Vasco, donde de nuevo, como ya ocurriera en abril, ni el Partido Popular, ni Vox ni Ciudadanos han obtenido representación. En Euskadi se ha impuesto el PNV, incluso reforzando su posición, al ganar un diputado. PSOE y Bildu mantienen sus cuatro escaños logrados en abril mientras Podemos pierde uno y se queda en tres. Estos resultados dejan fuera del Congreso a la popular Marimar Blanco, hermana del concejal asesinado en Ermua Miguel Ángel Blanco y que se presentaba para tratar de recuperar el escaño de Álava perdido en abril por Javier Maroto, que buscó mejor suerte en la meseta.

Tampoco les fue especialmente bien a la derecha española en Catalunya. Aquí ganó ERC (13), seguida muy de cerca por el PSC (12), siendo tercera fuerza JxCat (8) y con la histórica entrada en el Congreso de la CUP (2). La presencia del PP, si bien se recupera y gana un escaño, queda reducida a dos escaños, los mismos que obtiene Vox, un crecimiento que se produce a costa de Ciudadanos, que se deja tres escaños.