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Pocas semanas después de la celebración de las elecciones municipales, hacia el mes de septiembre de 2019, la concejal de Serveis Socials del Ayuntamiento de Creixell, Consuelo Picón, se acercó al consultorio médico local para presentarse oficialmente.
En el transcurso de la conversación con médicos e infermeras, un tema salió a colación: muchos de los pacientes mayores de edad no se desplazaban fuera de Creixell para temas médicos (pruebas, visitas a especialistas...) porque carecían de medio de transporte.
A la nueva edil aquel problema social le llegó al alma y decidió que había que buscar una solución. Antes de conocer el problema de primera mano, el taxista de Creixell, Agustí Urgell, ya había compartido el problema con el consistorio en la anterior legislatura, pero sin que nadie hubiera activado alguna vía de solución en este sentido.
«Decidimos estudiar el padrón municipal y conocer cuánta gente mayor de 65 años vivía sola en la localidad, y si era cierto que esta falta de transporte impedía completar visitas médicas locales», explica la edil.
Tras cotejar los datos del censo, encontraron alrededor de unos 400 vecinos que tenían más de 65 años y vivían en urbanizaciones. Estos vecinos iban al CAPde Creixell, pero cuando debían desplazarse a Torredembarra o Tarragona, ya lo descartaban por las dificultades del transporte.
«Ante esta problemática, decidimos en el Ayuntamiento buscar una solución porque debemos ayudar a las personas mayores que por sus medios no pueden desplazarse», explica Picón, que admite que Creixell tiene carencia de oferta de transporte público (líneas de autobús).
La solución la tenían delante de sus ojos. Creixell tiene un taxista que podía encajar en este servicio de transporte planteado por el consistorio. «El taxi es un servicio público y estoy contento de poder participar en este proyecto solidario», dice Agustí Urgell.
Partida activada
Dentro de los presupuestos de Creixell para 2020, el área de Serveis Socials se guardó una partida de 6.000 euros para poder activar el proyecto. El dinero se utilizaría para sufragar los costes del transporte que se ofrecería a los vecinos mayores de Creixell. «El pago del viaje se justifica mediante un recibo del taxista en el que consta el nombre del pasajero, el motivo, el desplazamiento y el tiempo», argumenta la edil.
El proyecto Acompanya’m se hizo más necesario que nunca con la irrupción de coronavirus y las trestricciones. Y el servicio empezó a despuntar, aunque todavía está muy lejos de las prestaciones que desearía la concejal y el taxista. Urgell calcula que se han realizado un máximo de veinte viajes amparados en este proyecto de carácter social.
«Para que tenga más éxito es necesario que Acompanya’m se difunda al máximo número de gente posible con el fin de que estos vecinos y otras personas necesitadas conozcan que tienen un taxi para desplazamientos concertados», argumenta el conductor.
Ampliar el perfil del usuario
Para pedir este servicio de transporte gratuito, el Ayuntamiento ha puesto un teléfono de contacto (610202986). El cliente explica el motivo del viaje a una técnica del área de Serveis Socials y ella es la encargada de concertar la cita con el taxista. El cliente tiene el viaje de ida y vuelta sufragado y el consistorio, mediante un convenio, abona el precio de la tarifa.
La concejal ha visto en este primer año de funcionamiento de servicio que las posibilidades de transporte podían ampliarse a otros colectivos de la ciudad. Así, las personas castigadas por la crisis y que están registradas en Serveis Socials también pueden utilizar este servicio de transporte gratis al igual que aquellos vecinos con alguna discapacidad.
Consuelo Picón explica que «la encontré en un municipio de similares características de la Comunidad Valenciana y vi que había posibilidades de implantarlo en nuestro municipio».
