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La Guardia Civil detuvo ayer al hermano del autor confeso del asesinato de su pareja, Monika A., ocurrido el lunes en Salas de los Infantes (Burgos), bajo la acusación de malos tratos verbales y físicos a su cuñada.
Los dos hombres, de nacionalidad búlgara, ejercían la violencia verbal y física contra la víctima de forma habitual en el hogar, por lo que todo lo que ocurría quedaba en un plano íntimo y, al parecer, no lo conocían más personas, según informó el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente.
El presunto asesino, un hombre de 39 años que junto con su hermano pasará hoy a disposición judicial, se entregó en el cuartel de la Guardia Civil de Salas de los Infantes y se confesó autor de la agresión a la víctima, Mónika A., a la que clavó un arma blanca y presuntamente empujó para que cayera por la ventana de la vivienda del primer piso donde se produjo la agresión. Se detuvo también al hermano del agresor, acusado de violencia verbal y física contra la víctima, de 28 años, lo que, según De la Fuente, puede constituir un delito de violencia doméstica.
El subdelegado del Gobierno Pedro de la Fuente explicó que el cuñado de la mujer amenazaba y golpeaba a Mónika A. cuando su pareja no estaba.
Otros familiares víctimas
El subdelegado apuntó que había otros miembros de la familia que eran también víctimas de las agresiones de ambos hombres.
Mónika A. y su pareja tenían dos niñas menores de edad que desde el día 28 de junio, cuando hubo un incendio en la vivienda familiar de Salas de los Infantes, vivían con su madre y el abuelo materno en San Leonardo de Yagüe (Soria).
La joven fue apuñalada por su pareja en el interior de la vivienda de Salas de los Infantes, en la que ya no residían tras el incendio, un hecho que ahora se está investigando de nuevo tras archivarse en un primer momento.
Tras agredir a la mujer, su pareja salió de la vivienda y se encaminó al Cuartel de la Guardia Civil de la localidad donde se confesó autor del apuñalamiento.
La mujer apareció en un patio interior de la parte trasera de la vivienda con, al menos, una profunda puñalada, aún con vida, por lo que se investiga si saltó para intentar huir, se cayó o fue arrojada por el hombre.
Fuentes de la investigación explicaron que intentarán reconstruir lo que ocurrió en la vivienda desde unos minutos antes de la muerte de la mujer, porque, según los testimonios de algunas vecinas, Mónika A. se asomó al patio trasero de la vivienda para pedir ayuda, antes de caer desde el primer piso empujada por el hombre, aunque en ese momento ya había resultado herida por arma blanca.
A la concentración de repulsa por lo ocurrido que se celebró el lunes en Salas de los Infantes, junto a la vivienda donde Mónika A. fue asesinada, se han sucedido las convocadas ayer a las puertas de las nueve subdelegaciones del Gobierno en Castilla y León, y la convocada en Burgos por varios colectivos feministas.
Mónika A. recibirá hoy sepultura en la localidad soriana de San Leonardo, municipio donde residía con su padre.
La Delegación del Gobierno para la Violencia de Género confirmó que el asesinato de Mónika A. es un crimen machista, el número 28 de este año y el 1.004 desde que comenzaron a registrarse las estadísticas en 2003.
