Disparos contra la Covid-19

La pandemia de la Covid-19 también ha sacado lo mejor de cada persona. Ha unido a profesionales y movilizado a diferentes sectores en favor de los que más la están padeciendo.

Una de las propuestas en este sentido es #fotoscontralacovid, cuyos beneficios van a parar a Médicos sin Fronteras (MSF). Se trata de una campaña organizada por los fotoperiodistas Jordi Pizarro y Eloisa d’Orsi con el apoyo de un equipo de voluntarios, que aglutina a más de 200 profesionales del Estado español y de Latinoamérica. «Los autores han cedido los derechos de una de sus fotografías hasta este domingo, que es cuando finaliza la campaña. Todas las fotografías se venden por 100 euros y tantas veces como la gente las compre y se envían a cualquier parte del mundo», explica Jordi Pizarro.

Adquirirlas es muy sencillo. Solo hay que entrar en la web (https://www.fotoscontralacovid.com) y escogerla. Ruido Photo se encarga de gestionar todo lo recaudado y entregarlo a la ONG, una vez deducidos los costes de producción y envío de 15 euros por unidad. «Nadie cobra nada», apunta Pizarro. Entre los fotógrafos y fotógrafas que participan, presentamos aquí una ínfima pincelada.

El proyecto aglutina a autores de las nuevas generaciones junto a los más veteranos

La fotógrafa italiana, también voluntaria de #fotoscontralacovid, propone Dancing in the slum de la serie ‘Urban Migrants’. «Fue un proyecto con la periodista Maria Tavernini a lo largo de casi tres años en Nueva Delhi, donde nos chocó mucho la cantidad de gente que vivía en la calle», cuenta Serena. A partir de ahí empezaron a indagar para comprobar que se trataba de migrantes llegados de lugares muy pobres de la India. «A los campesinos los explotan, pero una vez llegan a las grandes ciudades se encuentran con que tienen que vivir en la calle. Los salarios son muy bajos y todo lo envían a las zonas rurales», comenta Serena. Para tomar esta imagen, la fotógrafa se desplazó hasta un slum, un barrio de chabolas en el norte de Delhi, bajo un puente. «Estuve yendo cada día durante casi dos semanas».

Entre las propuestas, una de Enrique Meneses en la que aparecen Tippi Hedren y Hitchcock

‘Dignity’ es el nombre de la imagen y también de uno de los buques de salvamento de MSF, donde la fotoperiodista la tomó. «La joven es Fátima, de 15 años, quien salió de Somalia sin decir nada a sabiendas de que su familia no se lo permitiría», detalla Anna. Fátima le explicó a bordo del barco que la rescató que no había pagado por la travesía, pero que debería devolver su deuda una vez en Europa. El sueño de esta joven-niña era poder traer al continente a su madre y a su hermana, legalmente, cuando ya estuviera establecida. «Me gusta contar esta historia porque muchas veces acostumbramos a decir que a estas mujeres las engañan. Evidentemente a Fátima también la engañaron, pero lo importante es que era consciente de ello. Y afirmaba que aún le quedaba mucha violencia que sufrir en Europa. Sin embargo, a pesar de todo, decidió salir de su país en guerra y arriesgar su vida».

3. Gervasio Sánchez

El fotoperiodista cordobés, que inició su andadura profesional en este periódico, presenta ‘Djakova’ Kosovo, tomada en junio de 1999, en la que se ve a una niña circulando con su bicicleta por entre las ruinas de la ciudad. «Teniendo en cuenta lo que es el impacto de la violencia en una guerra y también la situación que estamos viviendo, me pareció que era una fotografía de postguerra o de postpandemia, que permitía ver el renacer de las cenizas», manifiesta Gervasio. La imagen es posterior a la decisión de Slobodan Milosevic, líder de los serbios de Serbia, de expulsar a la población albanokosovar de Kosovo. «Representaba el 90%, por lo que entre 600.000 y 800.000 personas, casi la mitad, fueron obligadas a salir hacia Albania y Macedonia donde permanecieron hasta que la OTAN bombardeó posiciones de los serbios en Serbia y también en Kosovo y ordenó al ejército de Milosevic y a sus milicias abandonar Kosovo. No obstante, antes de hacerlo, las milicias serbias, formadas con paramilitares con historiales de guerra brutales, incendiaron diferentes pueblos albanokosovares, entre ellos Djakova».

4. Guillem Trius

‘What we really miss’ es el título de esta imagen, ligada al proyecto en la que se tomó. «Pertenece al asentamiento de Kiryandongo, en Uganda, un país muy consciente de las condiciones de los refugiados y proacogida», relata Guillem. La iniciativa consistía en preguntar a los desplazados qué se habían traído consigo -una máquina de coser para trabajar, documentos universitarios...- y a la comunidad de acogida qué echarían en falta si tuvieran que abandonar su casa. Como contraste, las respuestas de estos últimos no eran tangibles. En la imagen aparece la hija de Daniel Okot, un líder comunal llegado al campo de refugiados tras la guerra civil entre el Gobierno y la milicia de Joseph Kony 15 años atrás. Así, Okot formaba parte tanto de la comunidad ugandesa de desplazados como de acogida. El dibujo de la foto es suyo y su respuesta fue: ‘Echaría de menos la seguridad y estabilidad para mis hijos’.

5. Albert Bonsfills

Este fotógrafo documental al que le gusta explicar historias, también disfruta paseando con su cámara o con su móvil. ‘Osaka’ es fruto de ese descubrir lo que se encuentra a su paso. «’Osaka’ expresa un poco lo que significa Japón, que tiene un velo que no acabas de entender», dice Albert. «Seleccioné esta imagen porque considero que es bonita y personalmente me gustaría tenerla colgada en mi estudio», señala quien, fascinado por Asia, ha vivido en Corea, Vietnam o China. En Japón ha estado trabajando en lo que será su libro Sakae Menda. «Este señor, que así se llama, pasó 34 años en el corredor de la muerte acusado de un doble asesinato del que era inocente, hecho que se demostró tras 34 años. Salió de la prisión en el 83, conoció a una mujer y se casó. Yo he documentado su vida. Pero aparte, Japón es un país que me interesa mucho, me gusta estudiarlo».

Las imágenes están sujetas a derechos de autor y solo se pueden publicar en el marco de esta campaña solidaria.