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Dos jóvenes franceses aparecidos muertos en un hotel de Sevilla pactaron un suicidio y lo hicieron quemando carbón de barbacoa en una papelera.
Los jóvenes, un chico de 23 años y una chica de 21, ambos aficionados a teorías esotéricas, compraron un saco de carbón y lo quemaron en el baño de la habitación que ocupaban en un céntrico hotel de Sevilla, ciudad a la que llegaron el pasado 12 de octubre. Para hacer efectivo el suicidio pactado, el baño estaba herméticamente cerrado, con todos los orificios de entrada de aire sellados completamente.
La muerte de ambos se produjo de forma rápida por el monóxido de carbono que emanó del fuego, que primero les hizo perder el conocimiento y luego los mató, precisaron las fuentes, que descartaron signos de violencia en los fallecidos. Los jóvenes fueron localizados después de que el servicio de coordinación de emergencias 112 Andalucía recibiera un aviso de un hotel en la calle Reyes Católicos de la capital hispalense. Desde el hotel avisaron de que una pareja no había salido de la habitación a las 12.00 como hora límite, y no respondían a la llamada de la recepción ni era posible entrar a la habitación, tras haber llamado en repeticiones ocasiones a la puerta.
