El Port de Tarragona licita la pasarela del Miracle por 2,2 millones

La estructura que unirá la Baixada del Toro con la playa, salvando las vías del tren, estará lista en otoño de 2017

19 mayo 2017 19:04 | Actualizado a 21 mayo 2017 17:31
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El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer la licitación, por parte de la Autoritat Portuària de Tarragona (APT), de la «Pasarela de peatones puerto-ciudad sobre las vías del ferrocarril». Es decir, la pasarela de la playa del Miracle de Tarragona, que unirá esta playa con el tramo final de la Rambla Nova a través de la Baixada del Toro.

El presupuesto total para la ejecución de esta infraestructura es de 2.117.445,95 euros y el plazo de aceptación de ofertas es el próximo 14 de julio. Una vez pasado el trámite de la adjudicación, el tiempo para su ejecución será de 15 meses, con lo cual la pasarela del Miracle podría estar en funcionamiento a finales de otoño de 2017, con algo de retraso sobre el calendario que se manejaba originalmente, y que fijaba junio de 2017 como la fecha para poner en marcha esta infraestructura.

La futura pasarela del Miracle alcanza con este importante trámite de licitación una fase que durante años se venía acariciando, pero que no se llegaba a materializar. El arranque definitivo de este proyecto, tras años de espera y proyectos fallidos, se dio hace poco más de un año, cuando el consejo de administración de la Autoritat Portuària de Tarragona (APT) dio luz verde a las obras de esta pasarela que conectará el final de la Baixada del Toro con el paseo marítimo, la estación de tren, el Port Esportiu y el dominio público portuario.

Si se cumple el plan previsto, la pasarela comenzará donde están las escaleras de la Baixada del Toro para llegar a escasos metros de la estación del tren y, salvando las vías mediante dos ascensores, acceder a la playa del Miracle o seguir unos metros y descender cerca del Port Esportiu.

Pero no fue hasta hace dos semanas, cuando el ayuntamiento de Tarragona aceptó la negativa de Adif a eliminar ninguna de las vías existentes, que este proyecto tuvo vía libre para llegar a la actual fase de licitación publicada ayer en el BOE.

Las conversaciones con la empresa pública comenzaron hace más de un año. La eliminación de una o incluso dos vías, para reducir el impacto visual del cinturón ferroviario en el litoral, formaba parte del pliegue de condiciones que exigía la ciudad como contraprestación para la instalación del tercer carril.

Y es que la demanda iba más allá, ya que con la liberación de este espacio se preveía ganar una zona para estacionamiento para los usuarios de la estación. Sin embargo, Adif ha mantuvo desde el primer momento que la vía más próxima a la línea de mar –que es la que quería eliminarse– es sobre la que debe instalarse este tercer carril, y por tanto la demanda del Ayuntamiento no es posible.

El último motivo es que, de reducirse la superficie de vías, debería moverse el muro que separa este espacio de la calle, que alberga cables y conexiones, con un coste muy importante.

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