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El crucero turístico MSC Splendida, que zarpó de Barcelona el pasado viernes con 3.714 pasajeros a bordo, llegará hoy a las nueve de la mañana a la capital catalana, con 27 pasajeros menos, dos de ellos el matrimonio de Barcelona fallecido. En el MSC Splendida viajan de regreso el alcalde de Vallmoll, Josep Lluís Cusidó, y su esposa Maria Catalina Ortiz, que vivieron en primera persona el ataque terrorista en el Museo del Bardo.
Según explicó el propio edil el miércoles al Diari en un dramático relato, ambos salieron ilesos del atentado «de milagro», tras conseguir zafarse de los terroristas que les perseguían disparando y lograr esconderse en diferentes espacios del museo, donde estuvieron retenidos aproximadamente unas tres horas hasta que las fuerzas de seguridad tunecinas se hicieron con el control del lugar y les rescataron todavía en estado de shock, por haber visto morir a varios de sus compañeros de crucero y haber temido por supropia vida.
Cusidó y su esposa, muy afectados y agotados por la experiencia, relizaban el crucero con motivo de su reciente aniversario de bodas.
Según informó ayer la compañía italiana MSC Cruceros, el buque zarpó a las seis de la mañana del jueves del puerto tunecino de La Goulette.
La naviera confirmó que nueve de sus pasajeros han perdido la vida en el atentado, otros 12 se encuentran heridos y cuatro (un belga, un británico, un francés y un japonés) siguen ilocalizados, ya que los dos españoles que habían sido dados por desaparecidos han sido localizados sanos y salvos (ver página siguiente).
MSC Cruceros confirmó también que de las víctimas registradas, aparte de los dos barceloneses, tres eran de nacionalidad japonesa, dos franceses, y dos colombianos.
El otro barco en el que viajaban españoles, el Costa Fascinosa de Costa Cruceros, llegará también esta mañana al puerto de Palma de Mallorca, tal y como estaba previsto, entre las 8 y las 9 horas.
La compañía confirmó la muerte de cinco de sus pasajeros, cuatro italianos y un ruso. Esta naviera anunció que cancela en todas sus travesías las escalas en Túnez a raíz del atentado, «para garantizar la segridad de los pasajeros y la tripulación».
