El anonimato que supone internet dispara los casos de pedofilia

En los últimos años en Catalunya han sido detenidas más de un centenar de personas por inclinación sexual hacia menores de 13 años. La Policía asegura que no hay un perfil concreto

19 mayo 2017 16:25 | Actualizado a 24 diciembre 2019 23:00
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Más de cien personas han sido detenidas en los últimos años en Catalunya acusadas de pedofilia. El boom de arrestos ha coincidido con el incremento de la actividad a través de internet, que da a estos delincuentes sexuales un cobijo para sus actividades ilícitas. Y Tarragona no se salva de esta problemática, según asegura el jefe del Grupo Primero de Delitos Tecnológicos de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña. Añade que «el auge de las nuevas tecnologías ha supuesto que sea mas fácil el acceso a la pornografía infantil, pues hay más vías para compartirla, como Emule, Dark Net, chats, redes sociales... Eso hace que a cualquier persona que quiera obtenerla o compartirla le resulte mucho más sencillo».

El responsable policial asegura que no hay ningún perfil claro de pedófilo, «es un delito cometido por personas de toda clase social y edades». Pero añade que el 99 por ciento de los autores son varones. En las investigaciones policiales que ha desarrollado el Grupo de Delitos Tecnológicos se han detectado a personas de 20 años, «si bien es cierto que quizás la mayor parte de los investigados tiene una edad comprendida entre los 40 y 60».


Sin manera de detectar
El responsable policial comenta que no hay ninguna forma de detectar que el vecino de al lado pueda ser un pedófilo. No hay ningún perfil claro. «Y tampoco puede decirse que porque un adulto tenga una actitud ‘excesivamente cariñosa’ con algún menor sea pedófilo. Por lo tanto, a menos que se tengan pruebas de que ha abusado o tratado de abusar, o elabora o ha intentando elaborar pornografía infantil, o la ha recibido o compartido, es muy complicado». Incluso las personas más cercanas desconocen la situación: «Normalmente los pedófilos ocultan ese hecho a sus familias y realizan esa actividad delictiva de manera discreta para que no sea conocida, aunque en ocasiones algunos son sorprendidos y denunciados por sus propios familiares».


La red
Tanto los responsables policiales como sociales reconocen que la aparición de internet ha supuesto un antes y un después para los pedófilos. Ahora, con las redes sociales y los grupos, «el acceso a la pornografía infantil está al alcance de la mano. A través del programa de descargas P2p Emule puede obtenerse pornografía infantil».

Los delincuentes sexuales, a la hora de intercambiarse archivos o participar en chats, intentan tomar precauciones: «Algunos no son conscientes de las posibilidades que existen para identificarlos y no adoptan precauciones. Otros, en cambio, sobre todo los que se encargan de la producción y distribución de pornografía infantil, sí que adoptan precauciones, como navegar de manera anónima por internet».

Al contrario de lo que se pueda pensar, no hablan entre ellos en clave, «pero lo que hacen es participar en foros privados, como chats en los que para acceder hay que compartir previamente pornografía infantil. Lo que sí cuidan es evitar facilitar datos personales que permitan su identificación».

Luchar contra estos delincuentes es cada vez más difícil, principalmente porque cuando la Policía comienza una investigación, ésta se comienza a ramificar porque los archivos en pocos segundos pueden viajar al otro lado del mundo. Esto complica la labor de los investigadores, «pero cada vez se está incidiendo más en la colaboración internacional y está dando muy buenos frutos en las investigaciones».


Las excusas
Los pedófilos, cuando son detenidos, normalmente no ponen excusas porque la Policía ya investiga a personas que descargan una gran cantidad de pornografía infantil. Incluso, a veces, su reacción es manifestar que saben que tienen un problema relacionado con esa cuestión, llegando alguno incluso a sentirse aliviado por su detención, entendiendo que ello le podrá ayudar a su «recuperación». La típica excusa sería la de que se lo han descargado sin querer, pero en estas investigaciones se busca a personas que se descargan los archivos con nombres que aluden claramente a pornografía infantil.

Y a la hora de denunciar los casos facilitando todos los datos posibles sobre el archivo descargado.

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