La patronal de residencias urge un mando único porque 'seguimos como en marzo'

El Gobierno reúne este lunes a las comunidades para tratar los brotes en los centros de mayores, pero no llama a los profesionales del sector

23 agosto 2020 17:40 | Actualizado a 23 agosto 2020 18:00
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Baleares ha pasado en solo tres semanas de 1 a 23 positivos en las residencias de ancianos. En Galicia, 85 mayores y trabajadores están contagiados, 56 de ellos son de un centro de mayores de Lugo. En Almería capital, un solo geriátrico, El Zapillo, de titularidad pública, suma ya 82 casos abiertos en uno de los grandes brotes del verano, mientras que 45 residentes han sido hospitalizados en Cataluña.    
       
Estos datos son de este domingo. La fotografía de los efectos del virus en las residencias de ancianos sigue siendo preocupante. La 'zona cero' de la mortalidad en España se prepara para una "segunda ola" sin haberse despertado aún de la pesadilla primaveral. Desde la patronal de las residencias privadas, agrupadas en la Federación Empresarial de la Dependencia (FED), dicen que poco o nada se ha avanzado desde que comenzó la pandemia.            

"¿Volveremos otra vez a confinar en las habitaciones a los ancianos o a cerrar los centros? La situación es la misma que en marzo", advierte Ignacio Fernández-Cid, presidente de la FED, en declaraciones a Europa Press. Su colectivo representa a 2.400 centros privados en el país, que gestionan unas 150.000 plazas. En estos más de cinco meses de crisis sanitaria, resume, no se han dado respuesta a muchas necesidades del sector.            

Comenta que aún se está debatiendo si los test PCR a los profesionales de los centros que vuelven de vacaciones los paga el Estado o los responsables de las residencias. Y se pregunta por que aún no existen mapas epidemiológicos que permitan conocer qué empleados han pasado por la enfermedad. Este país, añade, es "muy complejo" en materia administrativa, por lo que es conveniente "un único criterio de actuación" no sólo entre las Comunidades Autónomas, sino también "dentro de una misma área sanitaria", remarca.            

Sorprende, por lo tanto, que con este panorama los representantes de la patronal como Fernández-Cid no hayan sido convocados por el Gobierno para la reunión que se celebrará este lunes con representantes de todas las comunidades.             El encuentro está organizado por la Vicepresidencia de Servicios Sociales y el objetivo es poner en común el alcance y la situación de los brotes de la Covid-19 en estos centros (como los conocidos el domingo), así como de las necesidades o dificultades a las que se enfrentarán en las próximas semanas ante una previsible "segunda ola".                   

A través de un comunicado, el departamento que dirige Pablo Iglesias explicó que el grupo de trabajo tratará además los mecanismos de coordinación establecidos con las autoridades sanitarias para atender la situación de los centros residenciales. También verán la adaptación del Plan de Respuesta Temprana a otros servicios distintos al de las residencias (centros de día) y la actualización de los documentos técnicos de recomendaciones elaborados en marzo y abril pasado, en pleno pico de la pandemia.            

Este grupo de trabajo se creó el 18 de junio y se constituyó el 25 de junio, cuando se produjo la primera reunión. La segunda tuvo lugar, de forma telemática, el pasado 4 de agosto y el de hoy será el tercer encuentro, en el que la Secretaría de Estado de Derechos Sociales detallará el citado Plan de Respuesta Temprana.            

Este documento establece que en los centros ocupacionales, de día y diurnos, la detección de un caso será indicativa de brote, lo cual conllevará su notificación, el aislamiento del caso, la cuarentena de los contactos estrechos y el rastreo, así como la realización de pruebas PCR para trabajadores y usuarios.

De cerrarse un centro se pondrá en marcha un sistema de reconfiguración de servicios terapéuticos personalizados, que se prestarían en el domicilio del contagiado. Para ello habría que dotar a los profesionales de los equipos y medios de protección necesarios, en este caso trajes de especial protección (EPI). 

Comentarios
Multimedia Diari