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La afectación por legionela ha tenido un último episodio trágico en la localidad de Manzanares (Ciudad Real) donde el pasado miércoles falleció una cuarta persona a causa de un brote que tiene su origen en la fuente ornamental de la estación de autobuses.
La cuarta víctima, un hombre de 80 años y con diversas patologías, estaba ingresada a causa de la afectación de legionela. El brote de Manzanares habría afectado hasta el momento a unas 237 personas de los que cinco permanecen ingresados, dos de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos.
El brote fue detectado a principios de diciembre y la multiplicación de casos de personas afectadas que acudían a los centros médicos con los síntomas de la legionela disparó las alarmas sanitarias por lo que se inició una investigación para detectar el origen del brote.
Agua pulverizada
Tras buscar intensamente en las torres de refrigeración de las naves industriales de la localidad y no encontrar nada se centró la búsqueda en las diferentes fuentes ornamentales, donde se localizó la presencia de la bacteria, que se habría extendido mediante en el agua pulverizada.
Las autoridades sanitarias madrileñas han destacado que en los últimos días no se han producido nuevos ingresos con síntomas de estar afectados.
Vecinos y afectados por el brote en Manzanares han creado una plataforma para hacer un seguimiento de la evolución del contagio y de los afectados y canalizar posibles reclamaciones. La asociación reprocha a la Junta que «no dé solución ni explicación a la gravedad de la situación y que confíe en que remitan los afectados». Explicaciones que creen «no son las más tranquilizadoras para los ciudadanos que ya han oído la misma canción varias veces».
El Defensor del Paciente ha criticado la «falta de seriedad y responsabilidad» en el caso de los afectados por legionela de la localidad ciudadrealeña.
