La degradación ecológica provocada por la crisis climática y la publicidad agresiva de productos como las bebidas azucaradas y el tabaco ponen en peligro el futuro de niños y adolescentes en todo el mundo, alerta un informe encargado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef. Ninguno de los 180 países que ha analizado un equipo independiente de expertos ha tomado las medidas adecuadas para «proteger la salud de la infancia, el medioambiente y su futuro», subraya el documento, divulgado por la revista científica ‘The Lancet’.
Los investigadores han elaborado un índice de «desarrollo infantil» que incluye factores como mortalidad, salud, educación y nutrición, y otro de «sostenibilidad», que se centra en las emisiones per cápita de gases de efecto invernadero de cada país. Noruega, Corea del Sur, Holanda, Francia y la República de Irlanda ocupan los cinco primeros puestos en cuanto a bienestar infantil, mientras que los menores en la República Centroafricana, Chad, Somalia, Níger y Mali afrontan los mayores problemas de bienestar.
Al fijar la atención en las emisiones de gases nocivos se constata, sin embargo, que los países en los que los niños cuentan con un mejor punto de partida en la vida, entre los que destacan los europeos, fallan al asegurar un entorno climático adecuado.
Estados Unidos, Australia y Arabia Saudí están entre los diez últimos estados en el ránking de «sostenibilidad», mientras que Holanda, Islandia y Alemania se encuentran asimismo en la cola de la lista.
El informe advierte de que las emisiones excesivas de dióxido de carbono, que provienen en gran medida de los países ricos, amenazan el futuro de la infancia en todo el mundo.
Sobrepeso y obesidad
El documento publicado por ‘The Lancet’ resalta además que la publicidad agresiva de determinados productos es otro de los grandes riesgos que afronta la infancia a nivel global.
En algunos países, un niño llega a ver cerca de 30.000 anuncios en televisión en un año, alertan los expertos, que advierten de que la publicidad de comida basura y bebidas azucaradas está ligada con el sobrepeso y la obesidad. El número de niños y adolescentes obesos en el mundo se incrementó desde 11 millones en 1975 hasta 124 millones en 2016, un incremento «alarmante» para los especialistas.
«La autorregulación de la industria ha fallado», sostuvo el profesor de University College London Anthony Costello, uno de los coordinadores del informe.