El hijo de una víctima de ETA rechaza un homenaje

Eduardo José García López, hijo de José García Gastiaín, asesinado por ETA en Vitoria en 1978, ha rechazado que el Ayuntamiento de la capital alavesa celebre un acto para recordar a su padre porque su familia no necesita homenajes que «pretenden limpiar algunas conciencias de políticos no muy tranquilas».

José García Gastiaín, gerente de una pequeña empresa familiar, falleció el 26 de agosto de 1978, un día después de recibir un balazo cuando varios etarras abrían fuego contra un policía centinela que hacía guardia en un cuartel de la Policía Nacional.

Eduardo José García López, que entonces tenía 15 años, relata en un artículo de opinión que publicó ayer ‘El Correo’ los momentos posteriores al asesinato de su padre y señala que en esos dolorosos días no tuvo «ninguna palabra de apoyo, ningún gesto de humanidad por parte de ningún profesor, director y compañero». Desde esos días, asegura, ha tenido un sentimiento «de desamparo» que le ha perseguido toda la vida «en muchos de los ámbitos de la sociedad vasca».

Eduardo José García añade en su artículo que lo que se necesita es que esta sociedad, «en muchos momentos aletargada y apática», empatice más con las víctimas del terrorismo. «Mi familia –dice García– no necesita un homenaje que «llega tarde». «Exactamente, treinta y ocho años tarde», apostilla.

«Se busca la paz donde nunca hubo guerra y se apela a la convivencia cuando solo unos pocos asesinos y sus acólitos lo rompieron», critica.