El hombre de las seis investiduras

Muy personal. El veterano Joan Ruiz y la 'novata' Norma Pujol relatan sus vivencias

23 julio 2019 08:50 | Actualizado a 23 julio 2019 10:29
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«De las investiduras y mociones de censura que he vivido es, con diferencia, la que ha conseguido, hasta ahora, tener a los diputados más tiempo en los escaños. Se podría decir que apenas se ha movido prácticamente nadie, excepto para aplaudir», comentaba anoche, desde su despacho del Congreso, el tarraconense Joan Ruiz.

Ruiz es diputado desde 2008 y con la de ayer acumula ya seis investiduras, dos de ellas fallidas, aparte de dos mociones de censura. Por contra la ebrense Norma Pujol, de ERC, se estrena en el momento cumbre del debate parlamentario: el intento de un candidato/a ser escogido presidente o presidenta del Gobierno.

Norma y Joan comparten representar a Tarragona en Madrid. Son dos de los cinco diputados por la demarcación ya que el número 1 de Junts per Cat, Josep Rull, pudo tomar posesión del escaño pero fue suspendido por estar siendo juzgado por el Procés.

Ruiz fue testigo en 2008 de como José Luis Rodríguez Zapatero era escogido en segunda ronda (más votos afirmativos que negativos) gracias a los 168 ‘síes’ del PSOE y las 23 abstenciones de CiU, PNV, BNG, IU, ICV Y Nafarroa Bai. ERC, PP y UPyD votaron en contra.

El diputado tarraconense contempló, tres años después, en 2011, como a Rajoy le bastó con el apoyo de UPN y Foro Asturias para obtener la mayoría absoluta en primera ronda (187 votos).

En 2016, su jefe de filas, Pedro Sánchez, fracasó ya que a sus 90 diputados solo se le añadieron los 40 de Ciudadanos. Rajoy había renunciado a presentarse. Aquello condujo a la repetición de elecciones poco después, en las que Ruiz fue el número 1 por Tarragona por cuarta vez consecutiva.

Tras los comicios de 2016, Rajoy sí que decidió presentarse. Ruiz vio como Rajoy fracasó en septiembre de aquel año y como volvía a presentarse en octubre. Ante el peligro de que hubiese unos terceros comicios, la dirección socialista forzó la dimisión de Sánchez y la abstención de 68 diputados socialistas. Sin embargo, 15 congresistas, entre ellos el propio Ruiz, se negaron a abstenerse. Ruiz recuerda aquella investidura, que permitió a Rajoy gobernar durante unos meses, como «la de la multa», en alusión a la sanción económica que recibió por mantenerse fiel al «no es no» del ahora presidente Sánchez.

Ruiz también ha vivido dos mociones de censura. Una que se ha difuminado en la historia parlamentaria y otra que ha pasado a la historia. La primera: la que presentó en junio de 2017 el líder de Podemos, Pablo Iglesias, contra Mariano Rajoy. Fue un fracaso estrepitoso. La segunda, la que sacó a Rajoy del poder y encumbró a Pedro Sánchez.

¿Qué diferencia ve respecto a esa media docena de investiduras? «Que a excepción de la moción de censura que llevó a Pedro Sánchez a la Moncloa (que no creíamos íbamos a ganar) se sabía el resultado de la votación. Ahora no», responde.

Ni para ir al lavabo

Ruiz, que confiesa que «no me he levantado ni para ir al lavabo», vio un ambiente «tenso, muy tenso» en el hemiciclo. Le llamó la atención «la dura intervención de Iglesias, tras la de Pedro Sánchez, que había sido conciliadora respecto a Unidas Podemos».

El escaño del diputado tarraconense está ubicado justo en medio de una fila, algo que implica mayor visibilidad pero que a Ruiz le produce agobio ya que padece claustrofobia: «En el AVE siempre voy en plaza-pasillo. La agencia de viaje del Congreso me lo tiene en cuenta», cuenta.

Su compañera Norma Pujol vivió una curiosa anécdota. Así la relataba ella misma poco después de salir del hemiciclo: «He ido a media tarde al bar a comer un mini de jamón rápidamente y cuando iba a pagar con el móvil, porque no llevaba monedero, el camarero me ha dicho que solo se podía pagar en efectivo. Le he explicado que no llevaba dinero y una mujer que no conocía me ha invitado. Le he dicho que de ninguna manera pero ha insistido. Después de pagar se ha presentado y era una senadora socialista, de Cádiz, muy simpática y amable. Por delante de las diferencias hay personas que saben priorizar el trato humano».

Para humano, el recuerdo de Norma para sus compañeros encarcelados. Ayer, explica, «como todas las cosas en la vida que vives por primera vez, estaba un poco a la expectativa. De hecho, el día más fuerte emocionalmente para mí en esta nueva etapa fue el pleno de Constitución, que pudimos compartir con nuestros compañeros presos injustamente: Junqueras, Rull, Turull y Sánchez. Y es que aún a día de hoy tengo que digerir lo que vivimos».

Si Joan Ruiz captó máxima tensión en el debate, para Pujol, «por la mañana el pleno estuvo muy tranquilo. Pedro Sánchez pronunció discurso de tono bajo, creo que para agradar al máximo a Podemos, pero, en cambio, sin hacer ninguna referencia a ellos como tampoco la hizo a Catalunya y el conflicto político que, sin lugar a dudas, sólo se puede resolver dialogando, hablando, ... Es decir, haciendo política. Por la tarde, con las intervenciones de los grupos, el tono fue un poco más alto y, parecía que en algún momento, estuvieran en campaña».

Fue un día ilusionante para la debutante Norma Pujol, pero al mismo tiempo triste por las ausencias de Oriol Junqueras y sus compañeros: «Los recordamos a diario y reivindicamos su libertad siempre que podemos. Trabajaremos incansablemente para que Oriol y todo el resto de presos y presas políticas estén en libertad lo antes posible», comenta.

La presencia del ultraderechista Santiago Abascal casi pasó desapercibida para Ruiz y Pujol. Ruiz: «La verdad es que ni le había visto hasta que no ha intervenido, desde la tribuna, debido, o gracias, a una columna. Su lenguaje me ha parecido duro y casposo, muy casposo, impropio de un líder de una sociedad del siglo XXI».

Pujol: «De momento, lo único que puedo decir es que me gustaría que la ultraderecha nunca hubiera entrado en el Congreso ni en ningún sitio a hacer política. Sin embargo, si miramos de positivizar, quizás servirá para salir en la televisión», dice entre risas.

Al veterano Joan Ruiz lo que más le sorprendió, en positivo, fue «el programa social que ha expuesto Pedro Sánchez, muy detallado, y también que hemos dado un paso muy importante para tener ‘cultura de pacto’», asegura antes de apostillar: «Que conste que los del PSC ya somos especialistas en el tema».

¿Y en negativo?: «Que tanto PP como Ciudadanos han oficializado del todo que no piensan pactar nada con los socialistas, cuando estos días no dejan de negociar gobiernos locales y autonómicos con la extrema derecha», concluye Ruiz.

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