El territorio exige de forma unánime una mejora en el servicio ferroviario

Reuniones, cumbres y ruedas de prensa para exigir mejoras en el servicio ferroviario ha habido unas cuantas en los últimos años. Sin embargo, la de ayer en Vila-seca tenía un carácter distinto. Por primera vez las tres plataformas en defensa del transporte público consiguieron sumar el apoyo de todos los representantes políticos, excepto del Partido Popular, para decir que ‘Ja n’hi ha prou!’, que la demarcación de Tarragona y sus habitantes se merecen otro trato en materia ferroviaria. Una reivindicación con cerca de unas 200 personas en la que también estuvieron presentes los presidentes de las cámaras de comercio, de asociaciones de vecinos y del sector turístico, entre otros.

El acto se produjo tras las reuniones que de forma individual han mantenido las plataformas de viajeros con los diferentes representantes políticos, y que han permitido acordar un documento de mínimos. Estos han quedado recogidos en lo que ya se conoce como el Manifest de Vila-seca.

Estructurado en seis puntos, el documento pide aprobar un plan de inversiones a corto plazo para estaciones, material móvil y mejora de las líneas más utilizadas como son la R-14, R-15 y R-16. Demandas como un servicio de alta velocidad desde las principales estaciones urbanas con Barcelona, además de un servicio tranviario en la línea de costa Cambrils-Tarragona, cuando esta quede desafectada por el actual servicio, son otras de las actuaciones que quedan recogidas.

Desde la PTP Camp de Tarragona, Daniel Pi pedía a los representantes políticos que en adelante mantengan la «unidad de criterio». «Las plataformas nos vamos a dejar el cuello y aportar los conocimientos para convertir este manifiesto en un documento técnico que sea asumido por los sectores políticos y sociales, y que se convierta en una hoja de ruta», argumentó Pi.

La pérdida de hasta un 20% de los usuarios de media distancia en los últimos diez años, así como la creciente cifra de incidencias, que han dejado imágenes como la de pasajeros andando por la vía han colmado la paciencia de los usuarios. «La situación actual es insostenible», lamentó Pi.

Los asistentes quisieron dar una respuesta unánime a la ausencia de respuestas por parte del Ministerio de Fomento y Adif. Y aseguraron que no será una flor de mayo. «Esto se ha acabado. Lo de hoy es el punto de inflexión al límite de nuestra paciencia», aseguró el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros. También el alcalde de Reus, Carles Pellicer, lamentó que «lo que pasa aquí no pasa en ninguna parte».

Por su parte, el presidente de la Diputació de Tarragona y alcalde de Vila-seca, Josep Poblet, aseguró que el acto supondrá «un antes y un después» e instaba al Estado a «poner manos a la obra» para acabar el Corredor del Mediterrani y actuar sobre las infraestructuras ‘deterioradas’. Y, en este sentido, el alcalde de L’Aldea, Daniel Andreu, reivindicaba «equilibrio territorial».

Los asistentes se fueron asegurando que si no hay respuestas habrá más movilizaciones. «Estamos delante de la estación, de una forma muy correcta, pero si esto se eterniza no dudaremos en hacer algo menos institucional en la banda de las vías», dijo Pi.

Ésta fue una concentración organizada desde las plataformas con alcaldes, diputados y concejales tanto del Camp de Tarragona como de las Terres de l’Ebre. La primera ocasión en la que se conseguía sumar a tantas voces diferentes y en la que los representantes de los viajeros reclamaron más implicación política para mejorar la situación. «Demasiado a menudo tenemos la sensación de que os estamos haciendo el trabajo. Queremos recuperar nuestras vidas y poder guardar la camiseta de combate en el armario», dijo la portavoz de Trens Dignes, Montse Castellà. Como representante de los viajeros de Terres de l’Ebre, Castellà manifestaba «no les pedimos que suban al carro sino que tiren de éste».