El último ataque de Londres revela la radicalización de los terroristas en la cárcel

Los ataques registrados ponen en duda la eficacia de los procesos de rehabilitación en las prisiones británicas, según los expertos

05 febrero 2020 07:50 | Actualizado a 05 febrero 2020 08:20
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Los incidentes terroristas registrados en el Reino Unido en los últimos dos meses, como el del domingo en el sur de Londres, ponen en duda la eficacia de los procesos de rehabilitación en las cárceles, de donde acababan de salir, radicalizados, esos agresores, según los expertos en seguridad.

Sudesh Amman, de 20 años, había sido puesto en libertad hacía apenas diez días, tras haber cumplido la mitad de una pena de tres años y cuatro meses por delitos de terrorismo cuando perpetró, armado con un chaleco explosivo falso, un ataque con cuchillo en el barrio de Streatham, en el sur de la capital británica.

Tres personas resultaron heridas en el suceso, declarado por Scotland Yard «incidente de terrorismo de naturaleza islámica», antes de que el joven fuera abatido a tiros por los agentes.

Se sabe que Amman estaba fascinado con la organización terrorista Estado Islámico (EI); que comenzó a recolectar material relacionado con el terrorismo hace tres años, y que le obsesionaba ser el protagonista de una barbarie como la del pasado domingo: apuñalar a inocentes sin ton ni son.

Su gran objetivo era «convertirse en mártir», según se desprendió del proceso judicial llevado a cabo en 2018 ante el tribunal penal de Old Bailey (Londres), previo a su condena.

El caso recuerda al ataque perpetrado el pasado noviembre en el puente de Londres, cuando Usman Khan, otro exconvicto recién salido de la cárcel, donde cumplió sentencia por delitos de terrorismo, se enzarzó a puñaladas al azar. Entonces fallecieron dos personas y otras tres resultaron heridas.

El pasado mes, cuatro agentes de prisiones y una enfermera resultaron heridos dentro del penal de Whitemoor, en Cambridgeshire (sur de Inglaterra) a consecuencia de la agresión de Brusthom Ziamani, que cumplía una pena por un delito de preparación de actos terroristas en 2015.

¿Qué falla?

Desde este domingo, los analistas barajan qué falla en los procesos de rehabilitación de estos presos radicalizados dentro de los muros de las prisiones nacionales.

El Gobierno de Boris Johnson ha propuesto introducir una polémica nueva legislación con la que alargar las condenas de prisioneros que ya han sido sentenciados y con la que poner fin a las liberaciones tempranas automáticas de esos terroristas.

El exministro de Justicia del Gobierno británico, y diputado conservador, Michael Gove indicó ayer en declaraciones al canal Sky News que, en muchos casos, «si es necesario» esos delincuentes deberían ser encarcelados de manera indefinida.

Comentarios
Multimedia Diari