Escocia pone en marcha un nuevo referéndum de independencia

El objetivo es celebrarlo entre otoño de 2018 y primavera de 2019, antes de que se materialice de forma definitiva el Brexit

19 mayo 2017 16:01 | Actualizado a 21 mayo 2017 14:14
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Judith Mora

El Gobierno escocés pidió ayer un segundo referéndum de independencia para Escocia en 2018 ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con la primera ministra británica, Theresa May, sobre los términos del Brexit.

La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, dijo que la semana próxima solicitará autorización al Parlamento de Edimburgo para obtener del Ejecutivo de Londres una orden que permita al legislativo escocés regular la convocatoria del plebiscito.

Sturgeon reveló sus intenciones en vísperas de que May invoque el artículo 50 del Tratado de Lisboa -lo que iniciará los dos años de negociación con Bruselas para la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE)-, una vez recibida la autorización del Parlamento británico.

Según la líder escocesa, el referéndum de independencia, que debe ser aprobado por el Gobierno y el Parlamento de Londres, debería celebrarse «entre el otoño de 2018 y la primavera de 2019», cuando las opciones sobre elBrexit estén «más claras que ahora», pero «antes de que sea demasiado tarde» para que los escoceses decidan su destino.

En su opinión, si Escocia no se pronuncia «sobre la relación que quiere» antes de que el Reino Unido salga del bloque, en principio a mediados de 2019, se enfrentará a «un largo periodo fuera no solo de la Unión Europea, sino también del mercado único».

En una rueda de prensa en Bute House, su residencia oficial en Edimburgo, la nacionalista Sturgeon acusó a la conservadora May de haber respondido con un «muro de intransigencia» a su oferta de negociar la permanencia de Escocia en el mercado europeo cuando el Reino Unido salga de la UE.

A diferencia de Inglaterra y Gales, y al igual que Irlanda del Norte, Escocia votó por un 62 frente al 38 % a favor de permanecer en el bloque comunitario en el referéndum británico del pasado 23 de junio.

Desde el voto favorable al Brexit, el Gobierno nacionalista escocés ha amenazado con promover una segunda consulta separatista, tras la que perdió en 2014, si el Ejecutivo de Londres no atiende a su prioridad de mantener la relación con Bruselas.

Sturgeon, cuyo partido tiene 63 escaños de los 129 asientos del Parlamento escocés de Holyrood, también se ha mostrado dispuesta a seguir hablando con el Gobierno central pero sostiene que la posibilidad de consenso es «remota». El Partido Nacionalista Escocés (SNP) señala que tiene «un mandato democrático de acero» para convocar un nuevo referéndum de independencia pues en su manifiesto electoral de 2016 incluyó que se plantearía esa opción si «se saca a Escocia de la Unión Europea contra su voluntad».

Una encuesta de Ipsos Mori del 9 de marzo mostraba una división del 50 % a favor y en contra de la independencia. En el referéndum del 18 de septiembre de 2014, un 45 % de los escoceses votaron a favor de la independencia frente al 55 % que optó por permanecer en el Reino Unido.

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