España deja de ser el epicentro mundial de la segunda ola de Covid-19

La incidencia acumulada ha crecido levemente en el territorio nacional mientras que se ha disparado en toda Europa

18 octubre 2020 17:18 | Actualizado a 18 octubre 2020 17:21
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Las estadísticas del Ministerio de Sanidad comienzan a confirmar lo que desde hace semanas venían sospechando sus expertos, que España probablemente fue el primer país del planeta en ser golpeado de lleno por la segunda ola de la covid, hasta el punto de que esta fase -que en un futuro seguro será motivo de estudio- se desató en el territorio nacional con un crecimiento disparado de la curva a principios de agosto, dos meses antes del resto de los Estados europeos. Y es que en el viejo continente  hasta comienzos de este mismo mes de octubre no han visto volver la pesadilla de no poder contener el incremento, a veces exponencial, de los contagios, a la que España ya empezó a enfrentarse en verano.

El estallido generalizado de esta segunda ola en Europa ha tenido una consecuencia inmediata: España en el último mes ha dejado ser el epicentro mundial del coronavirus. Es más, aunque las tablas del departamento que dirige Salvador Illa todavía no confirman las palabras de Fernando Simón de que el país está muy cerca de hollar esta segunda cima infectiva, lo cierto es que las cifras parecen apuntar a cierta contención en la transmisión, a pesar de que el viernes se batieron récords históricos con 15.186 nuevos contagios.

La comparación de la evolución del último mes (16 de septiembre a 16 de octubre, según los datos disponibles a nivel internacional) revela que la incidencia acumulada (IA) de España, es decir, el número de casos cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, ha pasado de 256 a 280. Un 10% más que constata que, pese a todo, la pandemia sigue sin tocar techo en el territorio nacional.

Hace solo 30 días, aquella terrible incidencia de 256 colocaba a España como el segundo país (con datos fiables) del mundo más golpeado por el virus, solo superado por Argentina, inmersa aún en su primera ola. Pero hoy, esos mismos 256 positivos aparecen casi como un buen dato en comparación con el entorno más cercano. Actualmente España ya ni tan siquiera encabeza el ranking de la UE. Es más, está muy lejos. El nuevo estallido del coronavirus en Occidente ha provocado que al menos cuatro Estados europeos (Bélgica, Holanda, Francia y Reino Unido ) tengan incidencias acumuladas a las que España, que alcanzó los 294 positivos a finales de septiembre, ni siquiera se ha acercado.

Además, la escalada a estas cifras tan negativas ha sido mucho más rápida y fuerte en estos países -y en general en el resto del viejo continente- que en España. Todo ello, al margen de que ningún país europeo, hasta el momento, ha mostrado tímidas señales de estar cerca de doblegar la curva, como sí lo estaría haciendo España, según sostuvo el pasado jueves el propio Fernando Simón.            

Récord belga      

Así, hace exactamente un mes Bélgica, que había logrado esquivar la segunda ola durante el verano, se movía en una incidencia de 77 casos. El pasado viernes la IA en este estado tocó los 500 positivos cada 100.000 habitantes. O sea, que ha multiplicado por 6,5 veces su incidencia en tan solo 30 días frente al aumento del 10% español.            

Pero Bélgica no es un caso aislado. En situación similar, aunque no tan grave, está prácticamente toda Europa. Holanda, que tenía 71 casos hace un mes, los ha multiplicado casi por 6, pasando a 416; Reino Unido, que el 16 de septiembre presumía de tan solo 43 ha multiplicado esa cifra  por 5,8 y ahora lidia con 309 casos; o Francia, que hace un mes ya empezaba a sufrir los efectos de la segunda ola con 152 casos de IA, el viernes había duplicado sobradamente esa incidencia con 328 positivos cada 100.000 ciudadanos.

Italia, el país europeo en el que antes se desató la primera ola, hace solo un mes lograba contender la pandemia con apenas 30 casos de incidencia acumulada. O lo que era lo mismo: por entonces, por cada italiano infectado en los últimos catorce días había 8,5 españoles contagiados en el mismo periodo. 30 días después la IA en el país transalpino se ha triplicado holgadamente hasta situarse el viernes en 102 casos. Todavía es una incidencia mucho menor que la española, pero la distancia se ha acortado considerablemente: a día de hoy por cada italiano positivo hay 'solo' 2,4 españoles.

Incluso Alemania, el paradigma europeo del control de la pandemia también ha visto como su incidencia acumulada se triplicaba en el último mes, pasando de solo 21 a 62 casos.

Pero no todo son datos para el optimismo. España ha venido rondando desde principios de octubre los 10.000 casos diarios y el viernes marcó récord histórico de la pandemia con 15.000 contagios. Solo Francia, con más de 30.000 infectados diarios, y el Reino Unido, con 18.000 positivos, están por delante en cifras totales, aunque con una población más numerosa.
 

Comentarios
Multimedia Diari