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Las autoridades españolas comunicaron ayer a todos los centros y servicios sanitarios del país que deberán establecer una serie de filtros y limitaciones para evitar el peligro de transmisión del coronavirus de Wuhan a terceras personas mediante las transfusiones de sangre o de los trasplantes.
El Comité Científico para la Seguridad Transfusional y la Organización Nacional de Trasplantes ha pedido a los responsables de los centros sanitarios que limiten las donaciones tanto de las personas que han regresado recientemente de la zona china donde se encuentra el epicentro del brote vírico, concentrado en la ciudad de Wuhan y en Hubei, la provincia de la que es capital, como de los ciudadanos que han estado en contacto con alguno de estos viajeros, tengan o no síntomas de enfermedad respiratoria. En definitiva, que se eviten las donaciones de personas que han estado en riesgo cierto de infección por el coronavirus.
Los organismos de gestión sanitaria han pedido a los centros asistenciales que tomen, en concreto, dos tipos de medidas. La primera, dirigida a los potenciales donantes en riesgo de haberse contagiado, pero que no presentan síntomas de la enfermedad. Se solicita que no se les acepte como donantes de sangre hasta que pasen al menos 21 días desde que hayan regresado de Hubei o desde que hayan tenido un contacto próximo con alguien que haya viajado a esa zona de China, período preventivo que se extenderá a los 28 días en los casos de donación de órganos y tejidos.
La segunda recomendación, aún más estricta, pretende salvaguardar del riesgo de contagio del coronavirus en los casos de donantes procedentes de Hubei -o que han estado en contacto con ellos- que sí hayan tenido síntomas de infecciones respiratorias, como fiebre, tos seca, fatiga o dificultades respiratorias. Se solicita que no se acepte la donación de sangre, órganos o tejidos de personas de este grupo de riesgo al menos hasta que haya pasado un mes desde la desaparición de los síntomas de enfermedad respiratoria.
Por su parte, la Agència de Salut Pública de Catalunya descartó ayer que el hombre de 33 años procedente de la zona de Wuhan (China) ingresado en el Hospital Clínic de Barcelona padezca el coronavirus (2019-nCoV) detectado en esa ciudad china, después que las pruebas de laboratorio dieron negativo.
El hombre, que estaba alojado en un hotel de Barcelona y procedía de la zona de Wuhan, donde han surgido los primeros casos, tuvo síntomas el lunes compatibles con los que desata el nuevo virus y por eso ayer fue trasladado al Clínic, hospital de referencia para estos casos y donde permaneció aislado hasta que los resultados de las pruebas descartaron que tenga el nuevo coronavirus.
El estado de esta persona no es grave y se trasladó al Hospital Clínic porque es en este centro donde se hacen las pruebas de laboratorio en Catalunya que han de determinar si es positivo o negativo del coronavirus.
Las sospechas de este paciente surgieron porque había estado en los últimos catorce días en la zona de Wuhan, que se considera la zona cero del virus, y porque padece varios de sus síntomas.
La epidemia, descartada
Por último, especialistas en enfermedades infecciosas prevén la llegada a España de casos importados infectados con el coronavirus, que tiene su origen en la ciudad china de Wuhan y ha dejado ya, al menos, 106 muertos, si bien descartan que se produzca una epidemia. En ello han coincidido,los doctores Santiago Moreno, jefe de Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, y Josep María Llibre, del Hospital Universitario Germans Trías i Pujol de Badalona. Asimismo, señalaron que el sistema sanitario español está preparado para hacer frente al virus, por lo que lanzaron un mensaje de tranquilidad.
