Fin a la leyenda urbana: Tarragona sí acoge entierros de chinos

Unos vuelven cuando se jubilan y otros son repatriados. Pese a eso, sí se entierran chinos, lo que refuta los falsos mitos

19 mayo 2017 17:34 | Actualizado a 21 mayo 2017 15:38
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Igual que otros colectivos extranjeros, el chino –3.299 personas en la provincia, según el último balance del Idescat– también opta en buena parte por la repatriación una vez llega el momento del deceso. Sin embargo, se pueden hallar casos de personas que sí han recibido sepultura aquí. «Los que han estado viviendo aquí durante muchos años prefieren quedarse cuando mueren. Algunos son enterrados aquí, sobre todo si han tenido hijos que hayan crecido o si la familia que está aquí no tiene intención de volver», cuenta Luis Suárez, agente de seguros especializado en pólizas de decesos. «En Tarragona hay enterrados algunos ciudadanos chinos. Ahora se empiezan a hacer entierros, aunque hace años no había», relata Ignasi Puig, gerente de Serfumt, la compañía encargada de los servicios funerarios en Tarragona capital.

La circunstancia desmonta la leyenda urbana, cercana a la rumorología y al mito, de que en España no hay chinos enterrados o incluso de que, a nivel estadístico, la mortalidad de la nación oriental era sorprendentemente reducida. «En muchos casos, cuando la persona se jubila tras haber trabajado en el extranjero durante buena parte de su vida, lo que hace es regresar a su país de origen. De ahí que los entierros de ciudadanos chinos no sean abundantes aquí», añade Luis Suárez.

El deseo de acabar falleciendo en la tierra de origen y la juventud, en general, de la población china residente aquí son otras de las causas, aunque en los cementerios de la provincia es posible observar tumbas de ciudadanos chinos, algo que hasta hace un tiempo no sucedía.

«Hay pocos chinos enterrados en Tarragona. En general vuelven a su país cuando ya no son productivos. Hay que tener en cuenta que es una población joven todavía», cuenta José Antonio Álvarez, gerente del grupo Mémora en Tarragona.

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