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El primer ministro francés, Manuel Valls, subrayó ayer el elevado nivel de alerta terrorista pese al arresto de Salah Abdeslam, e hizo notar que «otras redes, otras células, otros individuos en Francia y en Europa se organizan para preparar nuevos atentados». Valls, en declaraciones a los medios mientras visitaba la Feria del libro de París, se felicitó por la captura de Abdeslam en Bruselas, pero añadió que la amenaza sigue siendo «muy elevada, al menos tan elevada, si no más que la que había antes del 13 de noviembre», es decir, antes de los atentados de París en los que fueron asesinadas 130 personas y varios cientos más resultaron heridas. Las autoridades francesas son conscientes de que aún quedan en libertad varios implicados en la matanza. Dos actores directos de los ataques permanecen en paradero desconocido.
Salah Abdeslam fue inculpado ayer por participar en asesinatos terroristas y en las actividades de un grupo terrorista, y rechazó su extradición a Francia. Abdeslam, detenido el viernes junto con otras cuatro personas en un operativo policial en Molenbeek (Bruselas), a escasos metros de su domicilio familiar, compareció dos veces ayer ante un juez de instrucción, que decretó mandato de arresto contra el y le presentó los cargos. Salah Abdeslam declaró en los interrogatorios que quería hacerse estallar en el Estadio de Francia en Saint-Denis, pero que dio marcha atrás, si bien el fiscal de parís, François Molins, se mostró reservado sobre la veracidad de esa confesión.
El abogado de Abdeslam, Sven Mary, uno de los mejores letrados de Bruselas, dijo a la prensa que su cliente colabora con la Justicia belga, pero que se opone a ser extraditado a Francia.
El presidente francés, François Hollande, dijo el viernes que Francia pediría la extradición de Abdeslam y expresó su confianza en que las autoridades belgas «responderán de la manera más rápida posible». El ministro belga de Justicia, Koen Geens, señaló por su parte que Bélgica es favorable a esa extradición.
El abogado de Abdeslam explicó que este comparecerá el miércoles ante la Cámara del Consejo de Bruselas, que decide en Bélgica si hay suficientes indicios de culpabilidad de un sospechoso en la fase de instrucción para mantenerle detenido.
También fue puesto ayer bajo mandato de arresto Monir Ahmed Alaaj, alias Amine Choukri, inculpado de los mismos cargos que Abdeslam. El tercer acusado privado de libertad fue Abid Aberkan. Djemila M. fue acusada asimismo de encubrir a delincuentes, pero no privada de libertad, y Sihane Aberkan fue liberada sin cargos. Abdeslam está en la prisión de alta seguridad de Brujas.
