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Los drones y el satélite son ya los mejores aliados del ministro en funciones Cristóbal Montoro. Estas herramientas revolucionarias se han convertido en el arma más eficaz del Ministerio de Hacienda para detectar inmuebles no declarados y que, por tanto, no tributan. La Agencia Tributaria, junto con más de 4.000 ayuntamientos en España, han rastreado durante dos años y medio el territorio en busca de fraudes.
La campaña en la provincia ha sido fecunda: desde inicios de 2014 se han detectado 29.974 inmuebles, tanto urbanos como rústicos, cuyo valor no se reflejaba convenientemente en el catastro. A través de esas fórmulas tecnológicas de rastreo sin precedentes en España (que equivalen a décadas de trabajo ordinario de inspectores), la Dirección General del Catastro ha logrado generar una recaudación extraordinaria en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de 23,5 millones en las comarcas tarraconenses, un dinero que ha pasado a nutrir las arcas municipales para alegría de concejales y alcaldes. Y eso que el plan del gabinete de Cristóbal Montoro está por finalizar: estos son los datos tras haberse completado la inspección en 73 municipios tarraconenses.
Drones e inspección ‘in situ’
El fraude descubierto alcanza el 9,72% de los inmuebles urbanos registrados en el padrón de la provincia. Hacienda ha comprobado en Tarragona 308.270 inmuebles, un 37% del total. Se prevé que este programa, basado en la recogida de imágenes aéreas y en la labor de los inspectores sobre el terreno, esté culminado durante el próximo año.
