Cómo evitar que la vivienda sea un horno en agosto

A pesar de las  últimas tormentas, este mes de agosto se asocia a las mayores temperaturas del año y hace que el calor se instale en las viviendas, lo que puede llegar a convertirse en un infierno. Es tentador poner en marcha el aire acondicionado o el ventilador más cercano, pero estos no son los únicos trucos para mantener un ambiente fresco en casa durante la última parte del verano. 

De hecho, hay muchas maneras de proteger el hogar del calor sin disparar la factura eléctrica, trucos para evitar que estos días de canícula el hogar se convierta en un horno. Así, Grupo Almansa proporciona algunas ideas.

La primera de ellas es mantener las persianas cerradas ya que hasta un 30% del calor no deseado proviene de las ventanas. El uso de cortinas y artículos similares puede ahorrar hasta un 7% en la factura eléctrica y bajar la temperatura interior hasta los 20 grados. En otras palabras, cerrar las persianas evita esencialmente que un hogar se convierta en un invernadero en miniatura, especialmente en el caso de las ventanas orientadas hacia el sur y el oeste. 

Al mismo tiempo cerrar las habitaciones que no se utilicen evitará que el aire frío penetre en estas áreas durante las horas más calurosas del día. También es interesante aprovechar las horas nocturnas, que suelen ser las más frías, para que el aire fluya de manera natural a través de la vivienda.

Los ventiladores de techo también se deben ajustar con el objetivo de que giren en sentido contrario a las agujas del reloj. Con ello, se logrará que gire a una velocidad mayor y que el flujo de aire del ventilador que se genera provoque un efecto de brisa de viento que conseguirá un ambiente más fresco.

Si nuestros antepasados sobrevivieron sin aire acondicionado, actualmente también se puede. Y es posible conseguirlo tomando sabrosas bebidas heladas o aplicando un paño frío en áreas como el cuello y las muñecas. Son remedios para refrescar el cuerpo de adentro hacia afuera. Otros trucos incluyen también ser inteligente con respecto a la elección de la ropa. 

Si alguna vez se necesita motivación para hacer el cambio a lámparas fluorescentes compactas, el verano y el calor son más que una justificación. Las bombillas incandescentes desperdician alrededor del 90% de su energía en el calor que emiten, por lo que cambiarlas marcará una pequeña diferencia en la refrigeración de la casa, al tiempo que se reduce el recibo de la luz.

Finalmente hacer algunas mejoras a largo plazo. Si se está realmente comprometido con todo el asunto de la falta de aire acondicionado, se pueden hacer un par de cambios en el hogar que lo mantendrán más fresco durante las próximas temporadas. Las ‘películas’ para ventanas como forma de aislamiento son una compra inteligente ya que funcionan de manera similar a las persianas. Así como los toldos y la plantación de árboles o enredaderas cerca de las ventanas orientadas a la luz, que protegerán el hogar de los rayos del sol, reducirán la cantidad de calor que absorbe la vivienda y harán que la inversión sea aún más valiosa.