Ikea ya ha pagado una tasa de 288.000 euros al Ayuntamiento de Tarragona

La llegada de la empresa nórdica permitirá que el consistorio ingrese un millón de euros

19 mayo 2017 16:41 | Actualizado a 19 mayo 2017 16:41
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La llegada de IKEA supondrá todo un alivio económico para las arcas municipales. Según datos facilitados por el Consistorio, IKEA ya ha hecho efectivo un pago de 288.045 euros al Ayuntamiento por la tramitación de la licencia de obras. Asimismo, cuando la firma obtenga el permiso definitivo, deberá abonar otros 833.000 por el Impuesto de Construcciones y Obras (ICIO), por lo que la cantidad que el Consistorio ingresará por la llegada de la empresa será superior al millón de euros.

El concejal de Urbanisme, Josep Maria Milà (PSC), destaca que el edificio «será el más ecoeficiente que tendrán en el mundo», ya que contará «con el máximo nivel de ahorro energético y de aislamiento térmico» según destaca el edil socialista. El responsable municipal remarca que el entorno «ya es trama urbana consolidada» y que la implantación de la empresa, junto con el Anillo Mediterráneo, «generará una nueva centralidad».


Tres años de retraso
En el contrato que la empresa firmó con el Ayuntamiento de Tarragona en junio de 2012 se especificó que la empresa «estima que la creación de empleo directo e indirecto durante la ejecución de las obras podría ser, aproximadamente, de 500 puestos de trabajo», a la vez que se remarca que «durante la fase de explotación de la gran superficie comercial se crearán unos 300 puestos de trabajo directos y entre 50 y 75 indirectos».

En el documento se aseguraba que de cara a la futura selección de personal, «IKEA podría formalizar un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Tarragona a fin de promover la contratación de personas desempleadas en el término municipal». Esta selección podría desarrollarse mediante el concurso del Servei Municipal d’Ocupació (SMO).

Pese a ello, lo cierto es que la tramitación del proyecto va con má de tres años de retraso, ya que en 2012 se calculaba que la nueva tienda abriría en agosto de 2015. La definición del Pla d’Ordenació Urbanística de Tarragona provocó la mayor parte de la demora.

Paralelamente al proceso de construcción de la tienda, este mes de octubre el Ayuntamiento dará un nuevo paso para la urbanización del entorno en el que se alzará el equipamiento. Por ello, el equipo de gobierno aprobó en noviembre los proyectos de reparcelación y de urbanización del plan parcial. Cabe remarcar que la futura tienda de IKEA estará en un entorno en el que podrá tener a su alrededor once torres de 14 plantas de altura. En el nuevo barrio habrá un total de 1.211 viviendas, por lo que se prevé que vivan en esa zona unas 4.000 personas.


De momento, sin tótem
Pese a iniciar los trámites para obtener la licencia de obras, de momento el Ayuntamiento no concederá a la compañía el permiso para instalar el tótem publicitario, que la empresa quiere que sea de 40 metros de altura, un registro que es superior a la polémica instalación que hay en Parc Riuclar y que ha generado las discrepancias y manifestaciones por parte de los vecinos.

Según la legislación vigente, esta construcción deberá situarse dentro de la parcela comercial, si bien deberá estar separada por su misma altura (40 metros) de la calle «para evitar accidentes en caso de que cayera», según explica Milà.

El Ayuntamiento no concede el permiso para situar esta construcción por la suspensión de licencias que aprobó el pleno municipal en este sentido el pasado mes de octubre. El objetivo municipal es el de modificar la actual ordenanza para eliminar las vallas comerciales de mayores dimensiones que, actualmente, hay en la ciudad.

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