Internet nos ha cambiado la vida

Aniversario. La web cumple treinta años con el reto de que los objetos ‘inteligentes’ se comuniquen entre sí

13 marzo 2019 06:56 | Actualizado a 13 marzo 2019 07:07
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Temas:

La web ha cambiado la manera en que los seres humanos se comunican, trabajan, ven la televisión o viajan, y, ahora, cuando se cumplen 30 años de su invención, dirige su mirada a los objetos «inteligentes», ya que su próximo reto es que hablen un mismo lenguaje y se comuniquen entre sí. 

El 12 de marzo de 1989 el físico inglés Tim Berners-Lee alumbraba la web en el seno del laboratorio del CERN, en Suiza, como una «red de notas con enlaces entre ellas» para conseguir mejorar los flujos de comunicación entre científicos de todo el mundo. Internet ya existía, pero los ordenadores hablaban lenguajes diferentes y no se entendían. La idea del físico inglés fue la «primera piedra» de la herramienta que hoy conocemos como web, explica a Efe el responsable en España del Consorcio W3C, organismo que desarrolla los lenguajes abiertos de la web, Martín Álvarez-Espinar. 

Berners, y otros muchos científicos después, definieron esta «arquitectura que puso fin al desorden», con un protocolo (lenguaje) «uniforme único y universal», para que todos los ordenadores se pudieran «comunicar y compartir información».

Lo que vendrá
En el futuro un coche autónomo avisará a una gasolinera de que va a llegar y que necesita repostar. Todo sin intervención humana. 

La falta de un lenguaje común persiste entre la multitud de dispositivos «inteligentes» que han invadido los hogares y las calles: relojes, ropa, coches autónomos, electrodomésticos y hasta una casa entera. Todo está conectado. 

En el futuro, un coche autónomo avisará a una gasolinera de que va a llegar y que necesita repostar; cuando llegue, pagará él solo la compra del combustible y volverá a la carretera. Todo sin intervención humana. 

Este futuro será posible cuando la gasolinera y el coche puedan hablar el mismo idioma, ese es la próximo reto de la web, explica el responsable del consorcio. 

Hace treinta años, el objetivo era crear una red «universal y accesible a todo el mundo» para intercambiar información; hoy sigue siendo el mismo, y por eso el consorcio sigue trabajando en la creación de lenguajes estandarizados y accesibles, señala Martín Álvarez-Espinar. 

En estas tres décadas de vida, la web «ha permeado» la sociedad y ha traído consigo numerosos avances, reconoce el responsable de la oficina española del W3C. Las bondades de estos avances se han visto en entredicho en los últimos años de fenómenos como la proliferación de campañas de desinformación, noticias falsas, discursos de odio o el controvertido uso de las grandes compañías de los datos de los usuarios.

Otra de las grandes preguntas entre los expertos es cómo humanizar la web

‘El Contrato’
Mientras, otra de las grandes preguntas es cómo humanizar internet, en medio de las críticas por su utilización como medio de control social.
En este sentido, Berners-Lee se dedica últimamente a promover lo que ha denominado El Contrato para la Web, en el que propone que los gobiernos garanticen que todos puedan conectarse a internet, que siempre lo mantendrán abierto y que respetarán el derecho de todos a utilizarlo «de forma segura y sin miedo». A las compañías reclama el respeto del derecho a la privacidad, mientras que a los ciudadanos les pide una utilización basada en el respeto de los demás. 

El científico británico fue más lejos y dijo que simpatiza con la idea de descentralizar la Web, como una forma de «salvar» la Web y volver a convertirla en un espacio de colaboración al que el CERN dio libre acceso en 1993 para que beneficiase a todos y no a unos pocos. La Web descentralizada es un plan en el que ya algunos trabajan y que consistiría en obviar los actuales servidores que permiten el funcionamiento de la red para utilizar en su lugar dispositivos individuales, lo que permitiría a cada uno volver a ser dueño de sus datos y evitar que las compañías sigan haciendo dinero vendiéndolos a otras con fines comerciales. 

1989

Un 12 de marzo Tim Berners-Lee alumbraba en Suiza el invento que revolucionó el mundo

El telón de fondo de estas inquietudes está el «modelo de negocio» con el que las mayores compañías tecnológicas ganan dinero y que se basa en la «vigilancia» de los intereses, gustos, preferencias, posiciones y hasta humores de los usuarios de internet. «La Web fue concebida como una red entre académicos que confiaban unos en otros, pero la centralización de las plataformas ha permitido que algunos pocos actores (compañías) construyan máquinas de vigilancia, con la ayuda de los cookies», dijo en el acto de aniversario la tecnosocióloga, Zeynep Tufekci. 

«La gente no entiende que estamos siendo medidos a través de la inteligencia artificial e influenciados a través del análisis de nuestros datos», sostuvo la autora de publicaciones dedicadas a internet y su impacto social y político en las sociedades. «Una vez que los datos son recolectados el riesgo de que sean mal utilizados es muy grande», alertó. 

La humanización de internet pasa así por recuperar el control de nuestra identidad, defender nuestra privacidad y darle un sentido ético a estas cuestiones, opinó la presidenta del la ONG Humanized Internet, Monique Morrow, panelista en el acto.

Comentarios
Multimedia Diari