La Cambra de Tarragona hace 'lobby' en Bruselas por el Corredor

Tras no conseguir una interlocución directa con el Ministerio de Fomento que desencalle el proyecto del tercer carril ferroviario, una delegación tarraconense viajó ayer a Bruselas para intensificar la presión delante de las instituciones europeas. La comitiva la encabezó los representantes de la Cambra de Comerç de Tarragona que, acompañados por el eurodiputado Francesc Gambús, consiguieron trasladar las inquietudes del territorio en materia de infraestructuras y sobre el precio de la energía.

La delegación se reunió con el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario para la Ocupación, el Crecimiento, la Inversión y la Competitividad, Jyrki Katainen. Después del encuentro, Francesc Gambús afirmó que «hemos podido constatar como el problema no es que Europa no tenga dinero, sino de falta de voluntad política». En este sentido, destacó que el comisario Katainen mostró su interés por el ritmo de las inversiones y que, en los 35 minutos que duró el encuentro le trasladaron el mensaje de que «controlen el Estado español para que cumpla con los plazos».

Una de las cuestiones que el comisario europeo puso encima de la mesa fue la posibilidad de utilizar los fondos para inversiones del plan Juncker para este corredor. Esto permitiría que, en base a un proyecto, la Comisión Europea podría asignar una dotación económica, complementando los fondos privados que podrían movilizarse. De entrada, no obstante, no se contempla como una opción posibilista ya que debería ser el Estado el que articulara el proyecto.

En este sentido, el presidente de la Cambra de Comerç de Tarragona, Andreu Suriol, lamentó que «hay un problema añadido ya que hay unos fondos a los cuales podría acceder el Estado, que es a quien corresponde, y sin embargo no lo hace».

Por ello, el presidente del ente cameral apuntó que «deberíamos ponernos las pilas, y dejarnos de una vez por todas de las pequeñas diferencias, para reclamar una inversión que es clave para Tarragona, Catalunya y el resto del Estado. Porque solo invirtiendo en aquellos proyectos que son competitivos, podrán seguir con las estaciones del AVE para fantasmas y las líneas a ninguna parte».

Suriol, por otro lado, también aprovechó la reunión con el comisario de Ocupación, Crecimiento, Inversiones y Competitividad, para trasladarle el malestar del sector industrial y, en concreto en la química. Y puso como ejemplo el caso de Covestro, que anunció que a finales del año que viene cerrará su planta de MDI, en La Canonja. «Son deslocalizaciones de empresas que no se van a Marruecos o a cualquier país donde podrían encontrar la mano de obra más barata, sino que se trasladan a Alemania porque los costes energéticos no son competitivos. Para las empresas es más fácil irse que establecerse».

Dos temas, las infraestructuras y la energía, que también centraron la reunión mantenida por la mañana en la Cambra de España en Bruselas. El director de la delegación, Héctor Benítez, hizo un llamamiento para «reactivar» las reuniones de la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria del Mediterráneo, para articular esta la demanda del Corredor. «Debéis hacer más prisión a través de las eurocámaras e ir tocando diferentes teclas desde Bruselas», afirmó Benítez. Además se habló de organizar una jornada en el Parlamento Europeo para «ir avanzando» y «fijar una estrategia» para su consecución. En la delegación tarraconense también viajaron los representantes de Unió Martí Barberà, Joan Maria Sardà y Carlos Javier Calderón.