La Covid habría matado a 20.000 personas más de las que registra Sanidad

Una investigación de la Universidad Politécnica de Madrid sitúa los fallecimientos en 66.795, frente a los 46.000 que contabiliza el ministerio

04 diciembre 2020 19:05 | Actualizado a 04 enero 2021 18:30
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 El número de fallecidos directamente por covid-19 en España desde el inicio de la pandemia se eleva a 66.795, según una investigación realizada por la Universidad Politécnica de Madrid, que combina los resultados del estudio nacional de seroprevalencia, del informe MoMo y del Instituto Nacional de Estadística. La diferencia entre la cifra obtenida por la Politécnica y los datos del ministerio, que estima 46.000 muertes por coronavirus, supera los 20.000 decesos.

Especialmente en la primera ola de la pandemia, la posibilidad de realizar pruebas PCR a los posibles contagiados o autopsias a los fallecidos fue muy limitada. Así, hasta el 11 de mayo, el Ministerio de Sanidad diagnosticó oficialmente 240.953 casos (el 0,51% de la población), pero el estudio de seroprevalencia, que buscaba a quienes habían pasado ya la enfermedad y tenían anticuerpos, elevó la cifra a 2,35 millones de personas (el 5% de los españoles).            

Para obtener el número real de fallecimientos, la investigación, dirigida por el profesor de Ingeniería Rafael Cascón, compara estos datos del estudio de seroprevalencia con las tablas de exceso de mortalidad del MoMo (que incluye casi todo el exceso de mortalidad, por covid-19 o por otras causas, utilizando los datos de los registros civiles). Además, los docentes universitarios añaden a los contagios un desfase de once días ("tiempo aproximado medio entre el diagnóstico de un caso y el fallecimiento, cuando se produce (...) acorde con la evolución conocida de la enfermedad") y multiplican el resultado (67.076) por un coeficiente de expansión de 1,06812 (1 dividido entre 0,93622) porque los registros civiles solo ofrecen datos informatizados del 93,622% de la población.            

El resultado es el exceso de mortalidad desde el inicio de la pandemia hasta el 26 de noviembre, 71.645. Pero esta cifra no corresponde exactamente a todos los fallecidos por covid-19: algunos de los decesos se han producido por otras causas. ¿Pero cuántos y por qué causas? El estudio de la Politécnica detecta un exceso de mortalidad "singular" entre el 27 julio y 15 de agosto que cuadra con las olas de calor del pasado verano, y en ese factor se explica la mitad aproximadamente de la diferencia (2.744) entre los casi 5.000 decesos del exceso total y los fallecidos directamente por covid.            

Y los autores creen que los otros 2.000 casos pueden deberse no directamente a causas vinculadas a covid-19, sino indirectamente, como el retraso en la atención a otros pacientes por el colapso hospitalario. Pero subrayan que de ninguna manera se pueden achacar a estas causas indirectas el total de 20.000 fallecidos, ni mucho menos.                      

Unico origen                  

La investigación de la Politécnica apunta únicamente al coronavirus como origen de un "exceso de mortalidad registrado en este periodo (que) no se ha dado en España desde hace décadas y además, no se ha constatado ninguna otra causa en que pueda ocasionar una sobremortalidad significativa". "Si hubiera existido una causa que provocase un exceso de mortalidad significativo debería haber actuado de tal manera que su efecto en la mortalidad fuese proporcional al ratio de infectados por covid, con una proporcionalidad similar en todas las comunidades autónomas, lo que también parece muy improbable", señala la investigación.

Los datos oficiales del Ministerio de Sanidad han sido puestos en cuarentena desde que comenzó la crisis sanitaria, pero el departamento de Salvador Illa no ha reconocido en ningún momento que el exceso de mortalidad se deba al coronavirus. El 7 de mayo, en unas declaraciones que desataron la polémica, el director del Centro de Emergencias y Alertas Sanitarias, Fernando Simón, afirmó sobre el exceso de mortalidad: "No podemos decir a qué se deben esos incrementos. No sabemos si se deben a un accidente de tráfico enorme, a infartos, al coronavirus o a cualquier otra enfermedad".

Sin embargo, el profesor Rafael Cascón no alberga ninguna duda de que la actual diferencia de 20.000 muertos se debe en su práctica totalidad a fallecidos por covid-19. "Porque si fuera verdad que hay 20.000 muertes que no se han debido directamente al covid-19, el Ministerio de Sanidad, nueve meses después del inicio de la pandemia, tendría que haber puesto todos sus medios para averiguar de qué han fallecido tantas personas. Y si la causa fuera que no se ha podido tratar a la gente en los hospitales, deberían dedicar todos los recursos que no estuvieran destinados a la covid-19 a tratar de solucionar las causas de un número de fallecimientos tan enorme", explica Cascón.

Lo más sorprendente del estudio es que también ha encontrado un exceso de mortalidad no registrado por el Ministerio de Sanidad durante la segunda ola, cuando ya existía la posibilidad de realizar pruebas diagnósticas.

Cascón y su equipo han analizado desde el inicio de la pandemia todas las fuentes que ofrecían datos sobre fallecimientos y sus investigaciones se asemejan a las dos estimaciones que están haciendo organismos oficiales: el informe MoMo, del Ministerio de Ciencia, y los estudios del Instituto Nacional de Estadística. Según el último MoMo, publicado el 1 de diciembre, el exceso de mortalidad durante la pandemia (por la covid-19 o por otras causas) respecto a las muertes esperadas en el mismo periodo de tiempo se sitúa en 67.709 personas. MoMo utiliza los datos de los registros civiles, que dejan fuera al 7% de la población.

El resultado de la Politécnica coincide más si cabe con el del Instituto Nacional de Estadística (INE), que sitúa el exceso de mortalidad de 2020, por coronavirus y por otras causas, en 70.775 fallecimientos más que la media de los últimos cuatro años, una cifra casi similar a los 71.645 muertes más totales que pone sobre el papel el informe de la universidad.
 

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