La Guardia Civil y la Fiscalía golpean el entorno de Artur Mas

Los 18 detenidos están acusados de haber amañado 19 concursos millonarios, algunos en la última etapa del expresident de la Generalitat, cuyo juicio empieza este lunes |

19 mayo 2017 16:30 | Actualizado a 21 mayo 2017 14:34
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Melchor Sáiz-Pardo

La última fase de la ‘operación del 3%’ en Cataluña apuntó ayer directamente al círculo más cercano del expresidente Artur Mas y a graves irregularidades en los últimos años de su mandato al frente de la Generalitat.

Solo cuatro días antes de que Mas declare por la consulta independentista del 9-N, Anticorrupción y la Guardia Civil desataron la cuarta fase de la ‘operación Petrum’ (denominada ‘operación Pika’) sobre la supuesta financiación irregular antigua Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) a través de donaciones de empresarios amigos a la fundaciones del partido (Forum y CatDem) a cambio de contratos amañados. Los agentes del instituto armado investigan 19 concursos millonarios, algunos en la última etapa del expresident de la Generalitat.

En total fueron 18 personas las arrestadas y 24 registros. Las acusaciones de Anticorrupción contra los detenidos, que fueron puestos en libertad a lo largo del día, son especialmente graves, ya que les imputa la pertenencia a una «organización criminal», además de los delitos de cohecho, tráfico de influencias, prevaricación, financiación ilegal de partidos políticos, blanqueo de capitales y malversación.


Empresas públicas
En el centro de las pesquisas se sitúan tres empresas públicas (Autoridad Portuaria de Barcelona, Bimsa e Intraestructures.Cat.) cuyos responsables, supuestamente, seguían sin reparos las órdenes del partido para preparar concursos a medida para los empresarios que luego pagaban el peaje de la adjudicación a través de donaciones a las fundaciones, que posteriormente eran desviadas a la ‘caja B’ de CDC.

El golpe al círculo más estrecho de Mas tiene dos nombres propios entre esos 18 detenidos. El primero es Antoni Vives, al que la Guardia Civil coloca en el epicentro del sistema de fraudes. Concejal de Urbanismo en el último ayuntamiento de Barcelona que dirigió Xavier Trías, fue responsable de Bimsa. Pero Vives es todavía más conocido por haber sido la mano derecha de Artur Mas (como secretario general de la Generalitat) cuando éste era conseller en cap del Gobierno de Jordi Pujol.

El segundo hombre de Mas salpicado por esta nueva redada es Francesc Sánchez, el ‘fontanero’ del partido. El propio Mas le encargó en 2016 dirigir la transición de antigua CDC a la actual PdeCAT. Tanto Vives como Sánchez eran las «personas de confianza» del partido en las instituciones públicas que se encargaban de preparar los ‘contratos a la carta’, según la investigación.

Además de estos dos dirigentes de la antigua Convergència el instituto armado detuvo a varios altos cargos y exaltos responsables de la administración autonómica, entre ellos, el más destacado, el presidente del Puerto de Barcelona, Sixte Cambra. Junto a ellos fueron arrestados un largo elenco de directivos de empresas acusadas de pagar las mordidas como Oproler, Rubau Tarres, Copisa y Comsa-Ente.

Anticorrupción sitúa en el centro de la trama corrupta, como en anteriores fases de esta operación, a Andreu Viloca Serrano, extesorero de CDC y de las fundaciones afines al partido. Él –afirma el Ministerio Público– fue la persona que coordinó la llegada de dinero negro de los 19 millonarios amañados.

El propio Viloca y Vives, junto a otros cuatro detenidos pasaron la noche en las dependencias de la Guardia Civil en Tarragona.

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