'La Inteligencia Artificial no escapará al control de las personas'

Entrevista a Xavier Marcet, fundador de Lead to Change y experto en transformación digital.

19 mayo 2017 17:57 | Actualizado a 21 mayo 2017 15:20
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

¿Qué es para usted innovación, en especial si hablamos del proceso de transformación digital?

La innovación ha tenido un crecimiento muy acelerado desde la revolución digital de los noventa. Es un registro para adecuar la capacidad de cambio interno de las empresas con el cambio externo. Pero si, como ahora, se acelera el cambio externo y lo quieres resolver con planificación, no lo consigues. En el pasado, la revolución digital nos cambió la capacidad de comunicación de las empresas y su capacidad de definir unos procesos mucho más ágiles. Ahora asistimos a un cambio similar al de los años noventa, que es la Industria 4.0.

 

¿Qué implica?

Que nos encontramos otra vez en una transformación profunda de las empresas. La revolución digital de los noventa activó la innovación, pero no cambió el management. Ahora, la revolución digital de la Industria 4.0, acelerará y transformará también el management.

 

¿Qué entiende usted por Industria 4.0? ¿Internet de las Cosas? ¿Fabricación aditiva...?

La Industria 4.0 es la suma de seis cosas que se producen de forma simultánea. La primera de ellas es, como usted indica, la sensorización de toda la realidad: la Internet de las Cosas (IoT). La segunda es el Big Data. Los sensores producen datos, y necesitamos gestionar esos datos. Esos sensores nos producen un volumen de información tan enorme que, si queremos gestionarla tradicionalmente, llegamos a una parálisis por análisis. Por eso necesitamos ayudas que vienen de la Inteligencia Artificial.

 

Máquinas que piensan y autoaprenden...

Hay un hilo conductor que se extiende a la robótica. Las nuevas generaciones de robots incorporarán mucha sensórica, y además Inteligencia Artificial. En los próximos años, los robots no sólo sustituirán trabajos mecánicos, sino también tareas intelectuales.

 

¿Por ejemplo?

Por ejemplo, usted no estaría ahora aquí tomando notas de lo que digo.

 

Sustituido por el robot reportero...

No será así. Será una herramienta. Usted hará la síntesis. Y créame si le digo que se va a necesitar mucha capacidad de síntesis estratégica. Éste será un trabajo fundamental en las empresas. La síntesis estratégica será un factor diferencial. Y no sólo tendrás que saberla hacer con grandes volúmenes de información, sino que además tendrás que saberlo comunicar. El robot le sustituirá escribiendo, pero no haciendo síntesis. Y los periodistas son muy buenos haciendo síntesis y comunicando.

 

Entonces, quizás tengamos un futuro profesional, después de todo...

Desde luego.

 

Hablaba de una suma de seis cosas que enmarcan la Industria 4.0. Llevamos cuatro. ¿Las otros dos?

Después de la sensorización, el Big Data, la Inteligencia Artificial y la robótica, tenemos la impresión 3D, a la que seguramente le falta todavía un punto de madurez. Haremos manufactura digital, con capacidad de transformar la geografía de la fabricación en el mundo. A diferencia de las otras de las que le he hablado, esta tecnología podría generar aquí ocupación, especialmente en Catalunya, donde contamos con el gran player global HP.

 

Que tiene su sede global de impresión 3D en Sant Cugat del Vallès...

En efecto. Por último, tenemos la ciberseguridad. Cuando hablo de ciberseguridad me refiero, por ejemplo, a que la industria de la impresión 3D hará que muchas empresas que hoy tienen 40.000 ó 50.000 referencias dejen de venderlas como hasta ahora, porque tú podrás encontrar la pieza que necesitas en su página web, descargar el archivo y llevarla a imprimir al lado de tu casa. El futuro de esas empresas dependerá de que ese archivo no sea fácilmente copiable.

 

En un mundo en el que las plantas de un polo petroquímico como el de Tarragona estarán conectadas a Internet, la ciberseguridad va más allá que los derechos industriales o comerciales, ¿no cree?

Desde luego. No sabemos quién será, pero sí que sabemos de qué será la próxima gran empresa del mundo: será la que gestione la seguridad corporativa y la privacidad personal. Y, dentro de la ciberseguridad, el mundo del blockchain, que es la tecnología de Bitcoin y que permite validaciones, es el que puede impedir que suceda esto que usted dice.

 

¿Qué opinión tiene sobre ‘La Singularidad’, ese momento en el que una Inteligencia Artificial que autoaprende alcanza la inteligencia humana y se dispara, dejándonos atrás?

He pensado mucho sobre el tema de ‘La Singularidad’, pero no llegaremos a ella, porque controlaremos los algoritmos básicos. La Inteligencia Artificial tiene tres características: máquinas que toman decisiones, que aprenden y a las que nos podremos dirigir con lenguaje natural. Son herramientas enormemente potentes. Pero mi posición en esto es radical: las máquinas dependerán de las personas. A medida que tengan una interacción más grande en la vida cotidiana, habrá que intervenir en los criterios. Por ejemplo, criterios claros sobre qué decisiones han de tomar los coches autónomos. Pero creo que estas máquinas no escaparán al control de las personas.

 

Y toda esta revolución digital a la que asistimos hoy, dice usted que, a diferencia de los años noventa, sí que afectará al management. ¿Cómo?

Creo que pasamos del management de la complicación al management de la complejidad. Me explico. Una cosa complicada produce problemas, mientras que una compleja, produce paradojas. Una cosa complicada es cuando en una situación intervienen muchos vectores, pero en la que tú consigues, al final, separar relaciones de causa-efecto. Cuando has hecho eso, puedes crear una solución, estandarizar e industrializar.

 

¿Y cuando la cosa es compleja?

En la gestión de la complejidad, es diferente. Es una situación en la que intervienen muchos vectores, pero con las herramientas que tenemos ves que, en realidad, esos vectores están interactuando entre ellos. Y, más que crear un patrón de solución, ves que has de estar creando constantemente patrones que son más efímeros. Y entonces, más que de causa-efecto, hablas de probabilidades. El management de causa-efecto pasa ahora a management de probabilidades. Antes se basaba en el histórico. Ahora tomas decisiones basadas en el online. Por eso, como le decía antes, se necesita mucha capacidad de síntesis estratégica. Ese será un trabajo fundamental en las empresas.

Comentarios
Multimedia Diari