'La amenaza yihadista en España es permanente'

Entrevista, Juan Ignacio Zoido, Ministro del Interior

19 mayo 2017 16:52 | Actualizado a 19 mayo 2017 16:52
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- ¿Cómo evitar que también en España un radical se lance contra la multitud con un camión como ha ocurrido en Berlín, o que degüelle a una persona? ¿No es imposible?

- ¿Imposible? No sé. En estos últimos años, desde luego, se han abortado atentados con detenciones de gente con plena disposición a atacar. Lo que está claro es que nuestras fuerzas de seguridad están en un permanente estado de alerta. Desde luego, este es un terrorismo diferente al que estábamos acostumbrados en España con ETA o los Grapo. Pero también es verdad que en España las fuerzas de seguridad, también los Mossos d’Esquadra y la Ertzaintza, tienen más experiencia que en otros países. Desde que en 2015 que se elevara el nivel de alerta a 4, han sido 175 los yihadistas detenidos. En España estamos demostrando una gran eficacia frente al terrorismo yihadista. También es verdad que en España tuvimos una experiencia horrenda en 2004 con los atentados del 11-M y eso nos hizo que se acelerara la especialización para combatir esta amenaza.

- ¿Pueden estar tranquilos los ciudadanos en estas fechas de grandes aglomeraciones?

- Se ha redoblado la protección en los medios de transporte y las concentraciones. Estamos en alerta. La situación del yihadismo es potencialmente complicada, pero los ciudadanos no deben obsesionarse. Los que se deben preocupar, y así lo hacen, son las fuerzas de seguridad, que están haciendo un esfuerzo tremendo. Los ciudadanos deben estar tranquilos, aunque conscientes del riesgo que existe. Insisto, la amenaza yihadista es permanente, pero la ciudadanía no debe obsesionarse.

- Desde 2004 España no sufre un atentado yihadista. ¿Estamos mejor de lo que lo están Francia, Bélgica o Alemania en este terreno?

- Ellos quizás tengan un nivel de alerta superior al nuestro, una amenaza más seria que la que actualmente sufre España.

- ¿Es suficiente la coordinación contra esta amenaza en la UE?

- La coordinación siempre es susceptible de mejorar, pero existe una gran coordinación entre los socios europeos. Por precaución, no debo entrar en esta cuestión tan delicada, pero le garantizo que la comunicación es constante y fluida entre todos los países. La coordinación antiterrorista además está siendo impulsada por todos los responsables políticos, con independencia de su color. No hay consejo de Justicia e Interior en el que este tema no sea el eje fundamental.

- ¿Marruecos está siendo un aliado fiel?

- Marruecos es fundamental en la lucha antiterrorista, además de en la inmigración. Su ayuda está siendo extraordinaria y permanente. No se pude tener una colaboración más estrecha con Marruecos en el tema del yihadismo.

¿Hay suficiente ayuda de las comunidades islámicas?

- Sí, sin duda. Tenemos un contacto permanente con ellos en busca de esos ‘garbanzos negros’. La información fluye en ambos sentidos, que creo que es lo más importante.

- ¿Cuáles son los puntos fuertes y débiles en España de la lucha contra el yihadismo?

- Nuestros puntos fuertes son el alto grado de información que nuestras fuerzas de seguridad tienen sobre los movimientos de estos grupos y la colaboración entre todos los cuerpos implicados en organismos como el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco), donde también participa el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). ¿Y puntos débiles? Trabajamos para que no haya puntos débiles en la lucha contra el terrorismo islámico en España. El único punto débil es la locura de los que provocan estos actos.

- Ahora que el Estado Islámico pierde terreno en Siria e Irak, están retornando más terroristas a Europa. ¿Qué grado de amenaza suponen para España?

- Aproximadamente podríamos estar hablando de unas 200 personas, más hombres que mujeres, que están en países en conflicto. De esas personas que salieron, algunas han vuelto. La Policía y la Guardia Civil vigilan muy de cerca a esos foreign fighters, pero si la justicia no tiene nada contra ellos, nada se puede hacer. Pero los combatientes extranjeros retornados no serían el mayor problema del yihadismo en España.

- Han pasado cinco años desde que ETA decretara el fin de su actividad armada. ¿Ha llegado el momento del acercamiento de presos?

- No. Ha llegado el momento de seguir aplicando la ley por encima de todo. ETA tiene que cumplir cinco condiciones: disolverse, entregar las armas, manifestar su arrepentimiento, pedir perdón de las víctimas y resarcir el daño. A partir de ahí, empezaríamos a hablar. Mientras tanto, no vamos a cambiar la aplicación de la legislación vigente ni la ley penitenciaria.

- El Gobierno vasco sigue reclamando ese acercamiento y ha incluido esta petición en el paquete de negociación con el Ejecutivo español. ¿Qué margen tiene el Gobierno de Rajoy? ¿Es una línea roja?

- A mí no me gusta hablar de líneas rojas, pero en el tema del terrorismo sí que las hay, y son las víctimas. Mientras ellas no hayan recibido esa petición de perdón y no hayan visto ese arrepentimiento sincero, difícilmente se puede hablar de otros temas. Hoy por hoy no se dan las circunstancias para que cambie la política penitenciaria o se plantee siquiera el estudio del acercamientos de presos de ETA.

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