La contrarreformalaboral que nos vieneEl Banco de España defiende la reforma laboral del PP de 2012

Gobierno, sindicatos y patronal abrieron hace una semana el diálogo de la reforma laboral del 2012. Los primeros aspectos a abordar son la negociación colectiva y la subcontrataciónEl regulador se suma a las voces críticas con el anuncio del Ejecutivo de que derogará los aspectos más lesivos de esta norma

07 febrero 2020 22:40 | Actualizado a 08 febrero 2020 09:43
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Gobierno, patronal y sindicatos iniciaron el pasado 31 de enero las negociaciones para cambiar algunos de los puntos de la reforma laboral que el Ejecutivo de Mariano Rajoy aprobó hace ocho años, una normativa que en su día levantó bastante polémica por –entre otras cosas– hacer más fácil y barato el despido.

Aunque finalmente no será derogada (a pesar de que PSOE y Unidas Podemos lo habían prometido), sí que irá eliminando en diferentes fases los puntos «más lesivos» para los trabajadores, tal y como avanzó en su día la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Los sindicatos celebran esta ‘contrarreforma’ laboral. El secretario general de la UGT de Tarragona, Joan Llort, explica que «la reforma laboral del 2012 se aprobó sin negociación y rompió todos los esquemas, recortando los derechos de los trabajadores. Fue una reforma que trajo más paro, más precariedad y salarios más bajos».

Una visión diametralmente opuesta es la que se tiene desde la patronal. Anna Asamà, asesora laboral de la Confederació Empresarial de la Província de Tarragona (Cepta), aclara que «los empresarios no somos partidarios de modificar la reforma laboral ante el momento de desaceleración económica que vivimos. No obstante, si se tiene que hacer, esperamos y deseamos que cualquier modificación esté consensuada por todas las partes. Este Gobierno siempre ha hablado de diálogo. Los empresarios quieren que se les escuche y que se tengan en cuentan sus realidades empresariales y económicas».

Por su parte, el presidente de Pimec en Tarragona, Jordi Ciuraneta, tiene muy claro que «los pequeños y medianos empresarios creemos que si se apuesta por la economía colaborativa y un capitalismo inclusivo, el diálogo social siempre es posible, por lo que confiamos en él, ya que todos estamos encaminados a llegar a un acuerdo».

A continuación detallamos algunos de los puntos más polémicos de la reforma laboral sobre los que se negociará.

1 Despido por encadenar más de ocho días de baja en 2 meses aunque estén justificadas por un médico

Es uno de los puntos de la reforma laboral más polémicos y que los sindicatos quieren abolido ya. El artículo 52.d del Estatuto de los Trabajadores contempla el despido con 20 días de indemnización por año trabajado (en lugar de 33 o 45) y un máximo de 12 mensualidades a trabajadores que encadenen más de ocho días de baja laboral intermitente en dos meses, aunque estén justificadas por un médico, siempre y cuando el año anterior el total de faltas del empleado exceda el 5% de las jornadas hábiles.

Desde UGT, Joan Llort es tajante: «Este artículo es una barbaridad y es el primero que tiene que saltar». En los mismos términos se expresa la secretaria general de CCOO en Tarragona, Mercè Puig. «Es el punto más urgente a derogar. Que con un certificado médico te puedan despedir del trabajo no tiene nombre», sentencia.

Desde la patronal no lo ven igual. Anna Asamà argumenta que «nosotros vemos bien este artículo porque ante un absentismo laboral alto, la empresa puede tener medidas de flexibilidad que se adapten a sus necesidades. Lo que hay que hacer es explicar bien en qué casos se puede despedir a un trabajador».

Ciuraneta, desde Pimec, coincide con la asesora laboral de la Cepta en que «este artículo funciona desde hace años y los sindicatos nunca le habían prestado atención, ya que estos despidos se dan en casos muy extraños. El problema es cuando el absentismo no está justificado en un momento como este de desaceleración. Por eso, todo lo que se haga para reducirlo es bueno y este artículo es una herramienta».

2 Subcontratación

El abuso de las conocidas como ‘kellys’, las camareras de piso de los hoteles, dejó en evidencia las precarias condiciones que mantienen los trabajadores de las empresas subcontratadas. Además de abordar este asunto, otro objetivo es limitar la subcontratación a servicios especializados que sean ajenos a la actividad principal de la empresa.

Joan Llort apunta directamente a las empresas. «La subcontratación es un tema que la ley y las empresas han perpetuado para tener más margen de beneficios. Un ejemplo muy claro en nuestra provincia es el sector hotelero. No puede ser que un hotel de 4 o 5 estrellas tenga a trabajadores subcontratados con condiciones de esclavitud».

Sobre este punto, desde Cepta reconocen que «tiene que haber un compromiso en los convenios colectivos, y por parte de la patronal lo hay, de frenar el abuso de la subcontratación».

3 Convenio sectorial

El objetivo compartido entre el Gobierno y los sindicatos es devolver la prevalencia al convenio sectorial. Es decir, que esté por encima del de la empresa, de forma que en el ámbito de las compañías sólo se pueden negociar mejoras. Así se expresa Joan Llort (UGT): «Lo primero que hay que hacer es una negociación colectiva equilibrada y referente en el convenio de cada sector. Después, si hay pactos en los convenios de las empresas, que sean para mejorar».

Sobre el tema de los convenios, desde Pimec Tarragona hacen autocrítica. «En su día estuvimos de acuerdo en que prevaleciese el convenio de empresa por encima del sectorial, pero a las Pimec nos ha perjudicado. Ahora estamos a favor de que los dos estén al mismo nivel. El sectorial para hablar de salarios y jornada laboral y el de empresa para la organización de la misma», asegura Jordi Ciuraneta.

4Ultraactividad

Tras la reforma laboral, una vez que caduca el convenio en vigor, si pasa un año y no se logra negociar otro nuevo, este convenio decae y la empresa puede aplicar el sectorial que corresponda. El objetivo de la ‘contrarreforma’ es recuperar la ultraactividad que existía antes de 2012, de forma que un convenio caducado se prorrogue indefinidamente hasta que no haya otro nuevo.

Tanto Joan Llort como Mercè Puig coinciden en que «la ultraactividad es importante porque en algunos sectores no hay negociación. Si un convenio caduca vamos al salario base y se alarga la agonía», explica el líder de UGT.

5 Causas de despido e indemnizaciones

Aquí no se ponen de acuerdo sindicatos y patronal. Mercè Puig recuerda que «hoy en día, despedir a un trabajador es muy barato. Hay que buscar otra fórmula, como por ejemplo recuperar la indemnización de 45 días por año trabajado que había antes», algo de lo que la patronal no quiere ni oír hablar. «No estamos de acuerdo en volver a los 45 días. Esta indemnización sería la más elevada de la UE», dice Ciuraneta.

6 Contratación

El punto de partida del Gobierno es que el contrato ordinario de trabajo deber ser el indefinido. «Si el despido, aunque tenga un coste, es libre, ¿por qué no puede existir un contrato indefinido?», se pregunta Joan Llort.

Al Banco de España le gusta la reforma laboral. El gobernador del organismo público, Pablo Hernández de Cos, volvió a defender esta semana, en una entrevista concedida a Financial Times, la legislación aprobada por el Gobierno del PP de 2012 ya que –a su juicio– aportó a las compañías mayor flexibilidad para recortar costes después de la crisis financiera. El regulador se suma así a las voces críticas con el anuncio hecho por el actual Ejecutivo de que derogará al menos los aspectos más lesivos de esta norma, tal y como han hecho las patronales CEOE y Cepyme, organizaciones de autónomos como ATA y diversos organismos internacionales.

«La economía española aún necesita mantener la competitividad a alto nivel», aseguró De Cos, pocos meses después de que el regulador publicara un informe en el que alegaba que gracias a la reforma laboral España ha conseguido crear empleo cuando la economía crece a un ritmo inferior al 2%, algo importante en este periodo de desaceleración, puesto que para 2020 la previsión del Gobierno es un crecimiento estimado del 1,8% –1,6% en opinión del FMI–. Por su parte, La CEOE ha señalado que, en el actual contexto de pérdida de dinamismo de la actividad económica, resultan «preocupantes» las intenciones de reforma de la normativa laboral, «dirigidas a mermar la capacidad de adaptación» de las empresas.

La patronal también apunta que «causan inquietud» las medidas anunciadas «tendentes a incrementar la presión de la tributación empresarial y muy en particular la que afecta directamente al empleo». «Los datos de paro, contratación y afiliación a la Seguridad Social evidencian la pérdida de dinamismo del mercado laboral», añade la CEOE, que recoge que en enero del año pasado el empleo crecía a tasas del 3%, frente al 1,8% de enero de 2020.

El fin de los contratos en el comercio y la hostelería tras la campaña de Navidad y un peor comportamiento del sector agrario con respecto a otros años lastraron el mercado laboral en enero, al registrar la mayor pérdida desde 2013 con 244.044 empleos menos.

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