La familia brasileña descuartizada en Guadalajara huía del acoso del asesino

La mujer no salía de la casa de Pioz por temor a encontrarse con su sobrino, que la mató primero y luego a los niños y al padre

19 mayo 2017 17:53 | Actualizado a 21 mayo 2017 15:23
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

«François Patrick Gouveia actuó probablemente por venganza. Una vendetta al sentirse abandonado por la familia, que se trasladó al chalet de Pioz para perder de vista al sobrino. Pero también hay algo de venganza por los desaires, que en su cabeza, le hacía Janaína, con la que estaba absolutamente obsesionado. Es nuestra principal hipótesis, pero solo Patrick podría aclarar que le pasaba por la cabeza».

Son las palabras de uno de los mandos de la Guardia Civil que ha dirigido la investigación del cuádruple asesinato de Guadalajara y que insiste en que «todos los indicios» apuntan a que el inicio de la matanza, que fue «premeditada», tuvo lugar entre las 13:00 y las 17:00 horas del 17 de agosto, el tiempo en el que el padre de familia, Marcos Campos Nogueira, abandonó el chalet del 594 de la calle Los Sauces para acudir a su trabajo como parrillero en un asador argentino.

La Guardia Civil sostiene que en esas cuatro horas, Patrick Gouveia degolló primero a la mujer de Marcos, Janaína Santos Américo, para luego matar, también degollados, a los dos hijos de la pareja, María Carolina, de cuatro años y David, de apenas un año. Los tres murieron desangrados. Después, Gouveia esperó agazapado en el chalet de Pioz la llegada del padre, quien también terminó siendo degollado, anque quizás llegó a forcejear con su agresor.

Comentarios
Multimedia Diari