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La Fiscalía Anticorrupción concluyó ayer en el juicio por la primera época del ‘caso Gürtel’ (1999-2005) que a lo largo de la vista ha quedado «plena y abrumadoramente» acreditado la ‘caja B’ del Partido Popular a través de los llamados ‘papeles de Bárcenas’, la contabilidad opaca que manejaba el extesorero nacional del partido.
La fiscal Concepción Sabadell defendió ante el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga los hechos que existe abundante prueba documental y testifical que confirmaría el funcionamiento de esta caja con dinero negro en la formación. Asimismo, recordó las declaraciones en la vista oral del propio Luis Bárcenas, de Francisco Correa, ‘cerebro’ confeso de la trama corrupta, o de excargos del PP como Calixto Ayesa o Jaime Ignacio del Burgo, que reconocieron alguna entrega de dinero como préstamo.
Papeles y testigos
También sacó a colación las palabras en sede judicial de Javier Arenas, exministro y miembro de la actual ejecutiva popular, dando como cierto un apunte de los ‘papeles de Bárcenas’, o la testifical al jefe del departamento de Auditoría Interna del PP, Carlo Lucca de Mignani, que dio «total veracidad» a estas anotaciones aunque vinculándolas con la «caja A», diciendo que sólo existía «la contabilidad oficial».
En su segunda intervención monográfica tras la jornada del lunes, la fiscal Sabadell afirmó que el PP no puede negar la existencia de una ‘caja B’ porque «nunca la ha examinado ni comprobado». «Supondría reconocer la percepción de pagos opacos para la Hacienda Pública», dijo.
De la misma forma, recordó que los informes periciales caligráficos mostrados en el juicio han determinado la autenticidad de los apuntes de Bárcenas o la prueba documental que ha corroborado el uso opaco de dichos fondos para comprar acciones del medio de comunicación Libertad Digital.
La acusadora pública también concluyó en su exposición final que el apunte que aparece en la contabilidad ‘B’ de las empresas de Correa como «Luis el Cabrón» se refiere al extesorero del PP, y que parte de la fortuna de Bárcenas -llegó a tener 48,2 millones ocultos en bancos de Suiza- se deriva de la «sustracción de fondos de la la ‘caja B’» del PP.
