La política de infraestructuras, que engloba a Fomento, Agricultura y Energía, contará este año con un presupuesto para inversiones de 7.480 millones de euros, incluidas las correspondientes al sector público empresarial, un descenso del 21,2 % respeto a lo presupuestado para 2016 (9.492,5 millones).
Fomento dispondrá de 3.626 millones de euros en 2017, de los que 1.758 millones corresponden a inversiones. Por segmentos, las actuaciones en carreteras sumarán 1.913 millones y se centrarán en la mejora de las redes de alta capacidad, de las carreteras convencionales y de los entornos urbanos.
En ferrocarril, las inversiones sumarán 3.057 millones e irán dirigidas a completar las líneas de Alta Velocidad, elevar la calidad del servicio de Cercanías y mejorar la red convencional para garantizar la vertebración territorial.
Los puertos contarán con una partida de 868 millones de euros, y los aeropuertos con 615 millones, según el documento.
Está previsto que a las 13.30 horas de hoy comparezca el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, para explicar la letra pequeña de los presupuestos de su departamento. El ferrocarril será uno de los grandes beneficiados y, en concreto, se espera conocer la inversión que el Gobierno destinará a Cercanías, de acuerdo con lo que ya anunció la semana pasada el presidente del Gobierno, durante su comparecencia en Barcelona.
Más allá de las Cercanías, el Corredor del Mediterrani copará una cifra considerable de la inversión. La partida destinada al tramo Vandellòs-Tarragona debe permitir acabar definitivamente con estas obras que entrarán en fase de pruebas a partir del primer trimestre del año que viene. Por otro lado, deberá confirmarse si hay financiación de cara a la instalación del tercer carril entre Vila-seca y Castellbisbal.
Finalmente, otra de las incógnitas que deberá despejarse hace referencia a la partida que el Gobierno de Mariano Rajoy prevé para las obras de la A-27 entre Valls y Montblanc.
Sólo quedan 8 tramos de obras ferroviarias bloqueados
En una primera valoración, ministro de Fomento, avanzó que de los 66 obras que existían en el ferrocarril con problemas importantes sólo quedan por desbloquear 8 tramos, lo que se hará en las próximas semanas.
El ministro ha explicado que cuando hay que hacer frente a los problemas técnicos que surgen en determinadas infraestructuras, sobre todo en las ferroviarias, que son poco flexibles ante circunstancias sobrevenidas, un gobierno en funciones tiene capacidad limitada para conseguir hacer modificaciones necesarias o adaptar los procedimientos administrativos a esas situaciones.
De la Serna ha valorado "el grandísima esfuerzo" realizado en este sentido por Adif, para recuperar en los primeros meses de la legislatura el tiempo perdido.
En su opinión, los resultados "están siendo extraordinarios" porque de las 66 obras que existían en el ferrocarril con problemas importantes, 22 ya han tenido que afrontar un proceso de resolución del contrato y están en fase de reactivación de los nuevos.
Asimismo, 36 de las obras con problemas han conseguido ser desbloqueadas y, por lo tanto, se han firmado las correspondientes continuidades provisionales, por lo que quedan sólo 8 tramos pendientes de resolución.
Nuestro objetivo es conseguir aumentar los ritmos de inversión y estamos haciendo esfuerzos para encontrar instrumentos financieros con fórmulas de colaboración público-privada que nos permitan un desahogo financiero para la ejecución de nuevas infraestructuras.
"Estamos trabajando de manera silenciosa, pero intensa", para conseguir sacar adelante algunos instrumentos que pueden mejorar el ritmo de inversión pública a lo largo de los próximos años.
El ministro ha avanzado, asimismo, que el presupuesto global de Fomento este año será un 25 % respecto a lo que se pudo ejecutar en 2016, con un volumen de inversión real que superará en un 40 % lo ejecutado durante el ejercicio pasado.