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La industria química consolida su crecimiento durante la crisis y se erige como el sector que más lo ha hecho en este periodo. Hasta un 13,4% ha aumentado este sector su cifra de negocio desde 2007, al que solo le sigue la estela la alimentación, con un 8%. En el otro lado de la moneda quedan los sectores más afectados por este cambio de paradigma, como la industria del textil, la del transporte o la de la maquinaria. En algunos de estos casos la caída ha llegado hasta el 46%, lo que supone casi la mitad de la cifra de negocio que hace seis años.
Con un negocio de 56.386 millones de euros, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la química supera en casi 7.000 millones la cifra que ostentaba en 2007, y crece un 60% respecto al año 2000, cuando ésta ascendía a 35.771 millones de euros. Estas cifras, que hacen referencia a la química instalada en toda España, concentran, aún, su mayor parte de producción en Catalunya (42,2%), y concretamente en Tarragona, donde reside el polígono productor más grande del Estado.
Este crecimiento sitúa el sector químico como el segundo segmento que más aporta al Productor Interior Bruto Industrial (PIB), con un 12,4%; superado sólo por el sector de la alimentación, las bebidas y el tabaco, que sigue liderando este ranking con el 25% de la aportación.
Los plásticos y la farmacia siguen siendo los subsegmentos más representativos de esta industria. Entre ambos, suponen casi el 50% del total que produce la química en España.
Empresas sólidas
Además, el 40% de las empresas del sector tienen ya más de veinte años de trayectoria, hecho que refleja la continuidad de la industria.
Otro indicador que suma en este aspecto es el que hace referencia a la seguridad laboral. Con una inducción de trabajo de 540.000 empleos y una ocupación directa de casi 180.000 personas, la química es el sector con el tanto por ciento de contratos indefinidos más elevado; hasta un 95% de los empleados lo son. Esto supone estar diez puntos por encima de la media industrial, que actualmente se sitúa en un 85%; y dieciocho por encima de la media nacional, que está en un 77%.
La exportación, como medicina
El crecimiento de estos últimos años no significa que esta industria no haya notado los efectos negativos de la crisis económica. Aún así, la química ha tratado de sobreponerse a la decreciente demanda del mercado interior potenciando sus exportaciones, que ahora llegan ya al 57% del total producido, tres veces más que lo que se vendía al exterior en el año 2000. Aunque el consumo de productos químicos se ha mantenido estable en España durante este periodo, se trabaja con una demanda creciente en las próximas décadas. Se estima que la química crecerá, de media, y hasta 2030, un 4,5% anual; solo por detrás del sector energético.
