‘La sentencia abre la puerta a reglamentos de empresa excluyentes’

Jordi Moreras es sociólogo, investigador y profesor en la URV, además de experto en islamismo y conversiones.

-¿Cómo valora la sentencia? -Me preocupa que las decisiones que se toman a nivel de empresa de forma interna para dirimir si un empleado tiene que ser de una manera sean más importantes que la defensa de la libertad de religión. Favorecemos el terreno de la arbitrariedad.

-¿De qué manera? -Una empresa puede decir que quiere que sus clientes sean atendidos por alguien que no porte velo. Eso legitima en la selección de personal un criterio excluyente.

-¿En qué sentido? -La sentencia dice que los principios de argumentación de un código interno son más importantes que un principio fundamental. Eso me preocupa.

-¿Habrá consecuencias? -La sentencia está hecha pensando en futuros casos en los que los empleadores podrán exigir a sus trabajadores ir de una forma concreta que limite su contratación. Abre la puerta a eso. No hablamos de que el velo impida realizar el trabajo. Es un campo abierto para nuevos reglamentos donde se diga que no se permite contratar a alguien por una determinada indumentaria. –

r. c.