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Las empresas del territorio han vivido este lunes su primer día laborable desde que el Gobierno central aprobase el pasado sábado el estado de alarma para intentar combatir el avance del coronavirus (Covid-19). La mayoría de estas empresas se han blindado para intentar mantener, dentro de lo que cabe, su actividad sin que la producción se vea afectada.
Es el caso de la industria química, que ha puesto en marcha una serie de medidas, de acuerdo con las recomendaciones de las autoridades, según informa la Associació Empresarial Química de Tarragona (AEQT). Por ejemplo, las empresas químicas están intentando evitar mantener reuniones con personal externo y se han reducido las reuniones internas con un número elevado de personas, fomentando las teleconferencias, las conferencias telefónicas las llamadas y el uso del correo electrónico.
También se han restringido el acceso de visitas a las instalaciones y para aquellas personas que acceden se han establecido protocolos sanitarios adicionales. En muchos casos, las personas externas que entran en las instalaciones tienen que rellenar un cuestionario donde se les pregunta por los síntomas y sus desplazamientos a zonas de riesgo. Si contestan afirmativamente no se les permite la entrada. En muchas empresas se ha fomentado el teletrabajo en aquellas tareas en las que es posible.
Desde la AEQT explican que, en general, no hay afectación en la producción ni en el suministro de productos y todos los centros están trabajando con normalidad. No obstante, las empresas químicas han tomado las medidas necesarias que aseguren la disponibilidad de determinadas materias primas que proceden habitualmente de zonas de riesgo, ante las restricciones en la actividad industrial en estas zonas.
Actividad en los polígonos
Los polígonos de Reus mantuvieron ayer bastante actividad. El presidente de la Associació de Polígons de Reus, Gerard Pagès, comentaba que «por la mañana habrán abierto un 90% de las empresas, mientras que a partir del mediodía esta cifra ha bajado a un 60% o 70%. Se veía un poco menos de movimiento de coches y camiones, pero ha habido actividad».
Pagès también explicó que, tal y como ocurre en el sector químico, «las empresas están tomando medidas, sobre todo, para evitar la entrada de personas externas, como por ejemplo instaladores. Y me consta que algunas no lo han permitido».
Por último, el representante de los polígonos de la capital del Baix Camp admite que «muchas empresas están a la expectativa de las medidas que anuncie mañana (hoy para el lector) el Gobierno. Entonces decidirán si cierran o siguen adelante con la actividad».
