Las ventas del Gordo bajan un 7,4% mientras la Grossa le come terreno

El dispendio en Lotería vuelve a descender en Tarragona, una de las tres provincias de España donde nunca ha tocado el Gordo. La Grossa, con 1,3 millones gastados, es una alternativa

19 mayo 2017 23:56 | Actualizado a 20 mayo 2017 21:39
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El azar vuelve a llamar a la puerta de los tarraconenses, pese a la crisis y el gafe histórico en el Sorteo de Navidad, la cita por excelencia de estas fechas con la suerte: en las 203 ediciones del evento (el primer sorteo se realizó en 1812) nunca el Gordo ha caído en una localidad tarraconense. Ya sólo quedan tres provincias con ese infortunio histórico y congénito. Tarragona puede maldecir su nula suerte junto a Zamora y Ávila, después de que en los últimos años lugares como Salamanca y Huelva hayan podido salir de una lista negra en la que también hay una ciudad autónoma: Melilla.

De ahí que, un año más, las cifras de participación sean modestas. Hasta el día de hoy, Tarragona es la sexta provincia que menos ha jugado al Gordo de Navidad, con 41,2 euros consignados por habitante. En total, Tarragona ha gastado 33,4 millones, un 7,4% menos respecto al año pasado a estas alturas, cuando se habían dedicado 36,1 millones (44,5 por ciudadano).

 

20 euros menos que la media

Se han vendido hasta ahora poco más de 167.000 billetes, mientras que el año pasado se llegó a 180.600 por estas fechas. Un tarraconense gasta 14 euros menos que un barcelonés, 16 menos que, de media, un catalán y 20 menos que un español, según el cómputo global. Sin embargo, ese desapego al Sorteo de Navidad se contrapesa, desde el año pasado, con el creciente interés por la Grossa, el sorteo impulsado por la Generalitat que este año cumple su segunda edición. «La cosa está más floja que el año pasado. La crisis nos ha hecho daño pero la Grossa también ha influido», admite Mari Carmen Escot, la responsable de la administración de lotería número 18 de Tarragona, en la Avinguda Roma.

Sólo en estos últimos días las ventas de la Lotería Nacional parecen recuperarse, aunque ligeramente. «Ahora parece que se ha animado algo la cosa. Se vende con más ritmo. Quizás podamos igualar las ventas del año pasado», confía Pere Sans, de la administración número 1, ubicada en la Rambla Nova.

 

Una dura competencia

La Grossa se ha convertido en una dura competencia, como indica Olga Rodríguez, propietaria del kiosco Imperial Tarraco: «Hay un goteo constante de gente. Vienen muchos a pedir números concretos. Está funcionando bien. La gente ve que esta lotería es algo más cercana, más próxima, y eso influye».

La confianza en que el dinero invertido se quede cerca de casa, el precio más barato (cinco euros, frente a los 20 que vale el décimo del Gordo) y hasta un cierto sentido identitario juegan a favor de la Grossa, vista con buenos ojos por muchos. «Compro más de la Grossa porque es más barata y me gusta que el dinero vaya destinado a proyectos sociales de Catalunya», confiesa una señora.

Ya se han vendido 21,3 millones de euros en billetes de los 50 disponibles. Durante todo el año pasado se emitieron 25, la mitad de lo que hay previsto en 2014. Justo ahora comenzará la recta final. La directora general de Jocs i Tributs, Elsa Artadi, ha admitido que en las tres últimas semanas se suelen vender el 80% del total de las participaciones. En Tarragona, a día de hoy se han emitido 1,3 millones de euros de la Grossa. La cifra se acerca a los 1,7 millones vendidos en la provincia durante el año pasado, y eso cuando aún quedan más de dos semanas para el sorteo.

Otro factor a favor es la accesibilidad, sobre todo apoyada en el hecho de que la venta se produzca en establecimientos de muy diferente tipología: bares, kioscos, estancos, librerías, panaderías, supermercados, estaciones de servicio, bingos o salones recreativos. En total, hay 2.100 establecimientos oficiales de venta distribuidos en más de 400 municipios en Catalunya.

A la nueva Grossa y al clásico Gordo, se suma por segundo año consecutivo un nuevo sorteo: el de la ONCE, que se celebrará el 1 de enero de 2015. Los cupones, con un precio de 10 euros, se pueden adquirir en la web de la ONCE o en los puestos de venta habituales de la entidad. Se repartirán más de 44 millones en premios. El sorteo del Niño, ya el 6 de enero, pondrá el broche a esta escalada de citas con la fortuna.

«Creo que pueden convivir todos los sorteos. Son complementarios», dice Òscar Bauzà, de la La Pastoreta. Esta administración reusense constata, en su caso, una mejoría de ventas del Gordo para este año. «La cosa va mucho mejor. Hay más alegría y no sé cuál es el motivo. Creo que la recuperación económica es una falacia pero al final la gente se cansa de tener siempre esa apatía. Parece que se ha recuperado cierta ilusión», dice Bauzá.

Sea en una lotería u otra, la ilusión siempre subyace, muchas veces ligada a la necesidad. «Veo gente con muchos problemas económicos que pone dinero constantemente en la lotería confiado en que le toque para poder arreglar la situación», explica Bauzà. «La Lotería de Navidad parece que esté yendo un poco mejor que otros años. Llevamos vendiendo desde verano, a muchos turistas», resume Antonino Sauras, propietario de Doña Pilar, la Admiminstración número 1 de Salou.

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