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Un equipo de bomberos rescató hoy sin complicaciones a una mujer que pasó horas encaramada a una grúa en el centro de Toronto a más de 30 metros de altura.
La joven, cuya identidad se desconoce, fue descubierta hoy alrededor de las 04.00 hora local (08.00 GMT) sentada en la polea de una grúa instalada en el centro de Toronto y que colgaba a más de 30 metros de altura del suelo.
Un especialista del servicio de bomberos de Toronto empezó a escalar la estructura interior de la grúa alrededor de las 06.00 de la mañana, mientras la Policía cortaba el tráfico en varias calles alrededor del lugar.
Tras casi dos horas de ascenso, el bombero llegó al extremo del brazo de la grúa y se deslizó por los cables de la polea hasta alcanzar a la joven.
Finalmente, tras horas de tensa espera y ante decenas de curiosos que observaban el rescate, sobre las 08.30 hora local, el bombero, utilizando una cuerda de rápel, descendió sin incidentes hasta el suelo con la joven.
La policía de Toronto, que detuvo a la joven tras comprobar su estado físico, cree que la mujer subió a través de la estructura de la grúa y utilizó los cables de la polea para descender hasta el lugar donde fue localizada.
Las autoridades no han señalado las razones por las que la joven decidió subirse a la grúa.
