Los socorristas avisan: los ahogamientos de niños son 'totalmente evitables'

Un bebé pueda ahogarse en tan sólo unos pocos centímetros de profundidad

27 mayo 2017 18:28 | Actualizado a 28 noviembre 2017 13:46
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Cada una de las cinco muertes de niños por ahogamiento registradas en 2017, todas ellas en piscinas, habría sido "totalmente evitable" si los adultos hubieran extremado la vigilancia sobre ellos, advierten desde la Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS).

"El primer consejo es no perderle nunca de vista, bajo ningún concepto. No sólo cuando se está bañando sino cuando está jugando cerca del agua", subraya a Efe Ana Domínguez, Coordinadora de la Comisión de Prevención y Seguridad de la Federación.

Desde el pasado 1 de enero han fallecido ahogados siete menores de edad: dos tenían 17 años y murieron en un puerto y en una playa, y los cinco restantes tenían menos de 4 años y fallecieron en piscinas particulares (2), otros tantos en albercas privadas y una niña en una piscina municipal vigilada.

¿Y por qué todas estas muertes de niños se han producido en piscinas? Según Ana Domínguez porque en estos recintos acuáticos se crea la "falsa sensación de que son más seguros" que una playa, por lo que se relaja la vigilancia sobre los pequeños.

Entre las principales causas de estos sucesos están los incidentes con hinchables, como flotadores o colchonetas, que se dan la vuelta y causan "ahogamientos muy rápidos en unos pocos segundos" y el niño no es capaz de recuperar la verticalidad, así como "los resbalones con caída al agua".

Por ello, los expertos en socorrismo y salvamento recomiendan que se cerquen las piscinas particulares poniendo una puerta con seguro y demandan mayor formación en tareas de actuación en casos de emergencia: "los conocimientos de reanimación se deberían adquirir en las escuelas", apunta Domínguez.

Según los datos de la Federación, hasta el 22 de mayo se han contabilizado 139 ahogamientos en España en piscinas, playas, puertos, ríos, albercas, pantanos, balsas, estanques y otros espacios acuáticos, lo que supone un descenso de un 8,6 % respecto a los 139 que se registraron en el mismo período de 2016. De ellos, 6 eran menores de edad y la mitad eran menores de 4 años. Estos últimos fallecieron todos en piscinas.

El ministerio de Sanidad ha publicado una guía para familias, en la que bajo el título "Disfruta del agua y evita los riesgos", aconseja a los menores avisar siempre a sus padres cuando vayan a entrar en el agua o ir siempre acompañado.

La Guía indica que la mayoría de los casos ocurren en el entorno familiar, en bañeras, piscinas hinchables o privadas y alerta de que un bebé pueda ahogarse en tan sólo unos pocos centímetros de profundidad.

Y subraya que la misión del socorrista es el rescate y el salvamento acuático, pero la vigilancia de los menores es una responsabilidad del padre, la madre o el tutor.

Además, el ministerio alerta de la gravedad de los "casi ahogamientos" puesto que algunas de las personas que sobreviven quedan con daños cerebral permanente.

Para Jesica Pino, responsable del Informe Nacional de Ahogamientos de la RFESS, es imprescindible que haya una normativa general de piscinas, ya que algunas comunidades autónomas "ni siquiera exigen que haya socorristas en piscinas particulares o en algunas playas".
Pino es partidaria de que haya socorristas en todas las piscinas, pero, precisa, que en el caso de no sea posible, habría que poner carteles advirtiendo de los peligros, como sucede en las carreteras.

La Federación también demanda una Ley que unifique las titulaciones de los socorristas porque hay lugares en los que "te dan un título tras hacer un curso on-line sin haber pisado una piscina". 

Comentarios
Multimedia Diari