Luis A. Oro: 'La investigación es como las plantas. Si no la riegas, muere'

Entrevista al doctor en Ciencias Químicas, y Honoris Causa por la URV

19 mayo 2017 23:24 | Actualizado a 22 mayo 2017 21:46
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La secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades decía esta semana que la universidad pública ‘no es sostenible’, ¿está de acuerdo?

El sistema universitario español es uno de los sistemas que, en relación con la inversión que se realiza, es más competitivo y productivo. Es cierto que necesita mejorar y que hay que cambiar la gobernanza. Y es que, uno de los grandes problemas es que no se pueden tomarse decisiones con la rapidez que está cambiando nuestro entorno. La universidad se mueve demasiado lenta.

 

¿A qué cambios se refiere?

La universidad debe cambiar según lo que demanda la sociedad y la investigación. Ésta investiga y, por tanto, enseña ciencia. Una buena parte de las tecnologías que operarán dentro de 30 años son desconocidas, solo los que tengan una formación adecuada serán capaces de adaptarse. Debemos trabajar en dar una base adecuada y sobre ésta ir a la especialización.

 

¿Aboga por centros con formación específica?

En Estados Unidos dónde te has licenciado es muy importante para tu futuro. Tenemos unas universidades demasiado generalistas, que dan de todo. Hay que especializarse.

 

¿Por qué no se ha producido esta evolución?

La universidad es muy progresista en lo que no le atañe y tremendamente lenta en lo que está dentro. Y esto va asociado a la gobernanza. En Estados Unidos el presidente de la universidad no tiene porque ser un profesor, es una persona contratada con unos objetivos.

 

¿El concepto es el de una empresa privada?

No. Es un concepto de objetivos. ¿Qué estamos fabricando? Cómo queremos que sean los físicos por ejemplo. Si queremos que estén en el mercado internacional, qué es lo que debemos hacer.

 

Un debate en el que debe participar el tejido productivo.

Uno tiene que saber hacia dónde va. La persona que se forma tiene que tener unos conocimientos para adaptarse a cualquier cosa. Mirar hacia el mundo exterior, dar una formación básica y tenerlos en cuenta en los planes de estudio, que tienden a ser demasiado lentos en cambiar.

 

¿Ha constatado un cambio en el sistema productivo?

La inversión en I+D está bajando. Cómo vamos a ir hacia el conocimiento si desde 2009 hay reducciones. Ha habido una adaptación a la crisis. La gente competitiva está saliendo fuera para atraer inversiones del extranjero, pero no es suficiente. No se invierte y los jóvenes se marchan a Alemania.

 

¿Según usted es una fuga de talento o una oportunidad para estos jóvenes?

Es un drama. Todos los doctores hemos salido fuera a ver cómo es el mundo, lo que ocurre es que una parte de esta gente no va a volver, porque no le podremos ofrecer lo que tienen allí.

 

¿Es gente que volverá?

Alguno, pero es un drama que a personas bien formadas no les podamos ofrecer unas oportunidades que otros países están aprovechando.

 

¿En qué situación están ahora mismo los centros de investigación?

La investigación española está en una situación buena, porque estamos recogiendo las inversiones que quebraron en 2010. La ciencia en nuestro país está bastante mejor que la economía. En número de publicaciones estamos en la posición número nueve a nivel mundial, mientras que el impacto de éstas representan nos sitúan en el once. En muy pocas cosas estamos en esta posición.

 

¿Se ha retrocedido?

No, y esto es una paradoja. La ciencia tarda. Lo estamos haciendo bien, pero tenemos que preocuparnos por el futuro.

 

¿Cuándo tardará a verse?

El problema es que nos jubilaremos y la siguiente generación, que tendría que estar en nuestros puestos, está en Alemania. Aquí no se hacen reposiciones. La tasa es de cada diez jubilaciones solo se repone una. Si no se pone remedio, en cinco años lo vamos a notar. La investigación es como las plantas, si no la riegas se muere. En este país, se está regando muy poco.

 

¿La situación es homogénea en todas partes?

Catalunya y el País Vasco lo están haciendo mejor que el resto. Los centros de investigación propios, como el ICIQ, es un ejemplo claro. Se ha apostado por talento y prueba de ello es el programa Icrea, que permite fichar a gente. A pesar de ello, las gráficas son espeluznantes.

 

Será complicado que les den más dinero si demuestran que están a un nivel de primer orden.

Nos dicen que es una cuestión temporal, pero hemos visto que el gasto en I+D en 2010 era de un 1,39% y en 2013 del 1,24%. La media europea es del 2,1%. En Alemania llegó la crisis y apostaron por la investigación.

 

¿Qué nota le pone al ministro, Luis de Guindos, como responsable del área de I+D+i?

En la parte científica la política es muy decepcionante. Me cuesta pensar que un titular de economía no tenga en cuenta una situación como la nuestra.

 

¿Qué opina de la reforma ‘3+2’?

Cuando España tomó la decisión que no se hiciera, yo le veía ventajas. Era un momento en el cual había becas y oportunidades. Ahora esta reforma dejará a gente por el camino. No tengo ninguna objeción al modelo, temo el momento y las consecuencias, porque la meritocracia en una situación de poco empleo sufre.

 

¿Habrá alguna universidad que deberá ser rescatada?

No lo sé.

 

El debate previo fue sobre si debemos tener tantas universidades.

Podría ser sensato que hubiera fusiones. Se eligió un modelo de muchas universidades, en lugar de ayudas y becas.Hay ejemplos de los mismos estudios a distancias muy pequeñas. Soy de la opinión que debemos ir hacia una especialización. Los recursos son limitados y tenemos que ser imaginativos.

 

¿Por qué no hay ninguna universidad española entre las cien primeras del mundo?

Las que están en los primeros sitios su inversión por estudiante es diez veces superior. Lo que se está haciendo en la universidad española, con los fondos que tenemos, es casi milagroso y junto a ella hay grupos de investigación excelentes.

 

¿Se les está culpabilizando?

Sobre todo últimamente, desde que ha aparecido Podemos.

 

¿Ve Tarragona como un polo de atracción especializado en química?

Ya lo es. Tarragona se ha hecho un nombre en química y está en las primeras posiciones. No sois muy conscientes de lo que tenéis.

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